ASIA/COREA DEL SUR - El Card Stephen Kim: "Un edificio derrumbado se puede reconstruir. Si se derrumban el valor y la dignidad de la vida humana, será muy difícil reconstruirlo en las conciencias de los hombres"

Seúl (Agencia Fides) - Mientras en Corea continua el debate sobre los temas de bioética, sobre la clonación y la naturaleza de los embriones, la Iglesia coreana reafirma su posición con una intervención pública del Card Stephen Kim, Arzobispo emérito de Seúl. El Cardenal ha recordado que "el embrión es claramente una vida humana, con una dignidad precisa", declarando su desacuerdo con los científicos que utilizan los embriones por la investigación y experimentación.
Aún afirmando su respeto por el Dr. Hwang, que se encuentra a la cabeza en este filón de investigación, en Corea, el Card Kim ha subrayado que quien emplea los embriones realiza una evidente violación de la dignidad humana. "Algunos piensan que en la cuestión bioética, existe un conflicto entre religión y ciencia, pero no creo que sea así. Considerar el embrión un ser humano no depende de una doctrina o de una dogma religiosa, sino que es una adquisición de la ética universal. Comentando el debate sobre la ley que gobierna la bioética en Corea, el Cardenal Kim ha subrayado que "el principio fundamental de toda legislación es defender los derechos humanos. Si una ley viola uno de estos derechos como es el derecho a la vida, cometen un grave error."
El Cardenal concluye: "Un edificio derrumbado se puede reconstruir. Pero si se derrumba el sentido del valor y de la dignidad de la vida humana, será muy difícil reconstruirlo en las conciencias de los hombres."
Mientras un nutrido grupo de científicos sur-coreanos han aprobado un protocolo ético que afirma el respeto de la vida humana en la investigación con células estaminales embrionarios. La "Sociedad coreana para la biología molecular y celular" (Scbmc) que cuenta con más de 5.000 miembros entre científicos e investigadores, ha redactado una "Carta ética para los estudiosos de ciencias biológicas" que fija algunos principios que deben tutelarse respecto a los embriones humanos.
El documento es un código de autorreglamentación impuesto por los científicos para garantizar el máximo respeto de la vida humana en los estudios científicos. Incluso tratándose de una simple declaración, es considerada en el ámbito académico y científico, como un texto muy significativo. (PA) (Agencia Fides 20/10/2005 Líneas: 30 Palabras: 390)