AFRICA/KENYA - Centenares de fieles recuerdan a la Sierva de Dios Irene Stefani en el 75 aniversario de su muerte

miércoles, 19 octubre 2005

Nairobi (Agencia Fides) - Centenares de fieles de la Archidiócesis de Nyeri participaron el 15 de octubre en las celebraciones por el 75º aniversario de la muerte de Sor Irene Stefani, Misionera de la Consolación. El P. Rafael Lombardo, Superior Regional de los Misioneros de la Consolación, presidió la celebración Eucarística en la capilla de Mathar, donde está enterrada la Sierva de Dios Irene Stefano. "Estoy seguro de que la Iglesia proclamará pronto Beata a Sor Irene. Pero ya ahora constituye un modelo para todos nosotros" dijo en su homilía el p. Lombardo. Sor Giuseppina Barbero, Superiora Regional de la Consolación ha añadido que Sor Irene era un modelo de caridad y fuente de inspiración para toda la Congregación.
Sor Irene Stefani, en el siglo, Mercedes Stefani nace el 22 de agosto de 1891 en Anfo en el Val Sabbia (Brescia).
En 1911, Mercedes Stefani entra en el ”Istituto de las Misioneras de la Consolación" y el 12 de enero de 1912 recibe el hábito religioso tomando el nombre de Irene. El 29 de enero de 1914 emite la profesión religiosa y al final del año parte para las Misiones en Kenia, dónde entonces la evangelización estaba en sus principios y eran casi inexistentes las escuelas y los servicios sanitarios.
De 1914 a 1920, se dedica a la asistencia en los hospitales militares, que de hospital sólo tenían el nombre, pues eran locales organizados lo mejor posible por los portadores africanos, denominados ‘carriers, reclutados para transportar material bélico en el tiempo de la Primera Guerra Mundial, que también alcanzó a África por la implicación de las colonias inglesas y alemanas.
En este ‘infierno social, sor Irene pasó sus días de joven misionera, en los hospitales de Voi, Kilwa y Dar-es-Salaam en Tanzania; lavando, curando, vendando llagas y heridas, distribuyendo medicinas y comida,
La segunda etapa de su vida, de 1920 a 1930, la pasó en la misión de Gekondi, dedicándose a la enseñanza escolar. Instruía a las jóvenes religiosas que llegaban a ella para las prácticas misioneras, rodeándolas de cariño y atenciones. Aún con las dificultades de entonces, siguió por correspondencia, a sus ‘hijos” africanos que se desplazaban más lejos, a las ciudades de Kenia, Mombasa, Nairobi ..., haciendo también de tramite con las familias.
Curando a un enfermo de peste, contrajo la enfermedad y murió el 31 de octubre de 1910 con tan sólo 39 años, de los que 18 los pasó en Kenia. (L.M) (Agencia Fides 19/10/2005 Líneas: 32 Palabras: 425)


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