ÁFRICA/COSTA DE MARFIL - CUESTA, TODAVÍA, QUE LA PAZ SE PONGA EN MARCHA, MIENTRAS SE PERFILA EL ESPECTRO DE LA CRISIS ALIMENTICIA EN LOS TERRITORIOS CONTROLADOS POR LOS REBELDES

viernes, 5 septiembre 2003

Abiyán (Agencia Fides) – “El proceso de pacificación ha sufrido, seguramente, un importante golpe”, comenta a la Agencia Fides un observador de la Iglesia local en Costa de Marfil, tras descubrirse un plan para asesinar al presidente Gbagbo. A finales de agosto, en Costa de Marfil 50 personas fueron detenidas en relación con un presunto complot para asesinar al Presidente. Precedentemente, las autoridades francesas habían detenido a otras 11, que esperaban embarcarse hacia el país africano, acusándolas de tener que ver con el complot. Se encontraban entre ellas, algunos mercenarios capitaneados por un ex militar marfileño vinculado al régimen del general Guei, que había gobernado Costa de Marfil desde el golpe de estado de 1999 hasta las elecciones del 2000.
Costa de Marfil vive una situación de tensión desde septiembre del año pasado cuando, tras un fracasado intento de golpe de estado, el norte y el oeste del país cayeron bajo el control de una serie de movimientos rebeldes. Los enfrentamientos entre las fuerzas fieles al presidente Laurent Gbagbo y la guerrilla se sucedieron durante algunos meses, hasta que se negoció una tregua y, más tarde, un acuerdo de paz (firmado en Marcoussis, Francia, en enero de este año) que preveía la creación de un gobierno de unidad nacional formado por representantes del partido del Presidente y de los rebeldes. Sin embargo, el nuevo Ejecutivo se encuentra bloqueado desde hace tiempo a causa de las disputas sobre el nombramiento del Ministro del Interior y del de Defensa.
Así, pues, el país se encuentra ahora dividido en dos partes, con las zonas norte y oeste en manos a los rebeldes (ver Fides 2/09/03 http://www.fides.org/ita/news/2003/0309/02_890.html)
El gobierno ha anunciado que en octubre se restablecerá la administración estatal en los territorios que controlan los rebeldes. “Se trata de una decisión importante, pues, a largo plazo, se corre el riesgo de dividir en dos al país”, comentan las fuentes de la Agencia Fides. “Si el gobierno no vuelve de verdad a administrar estas regiones, se vendrá a crear una administración paralela controlada por los rebeldes”. Entonces será más difícil recomponer la unidad del país”.
Desde el punto de vista humanitario, nuestras fuentes afirman “notar una ralentización en el empeño de las grandes agencias internacionales, ocupadas, probablemente, en la crisis de la vecina Liberia. Las ayudas alimenticias ya no se envían con regularidad en las zonas que controlan los rebeldes. Y todo ello está comportando una serie de problemas que, de aquí a unos meses, podrían desembocar en una verdadera crisis alimenticia, visto que los campesinos no disponen de semillas para la próxima cosecha”.
En este contexto, la Iglesia continúa revistiendo un papel fundamental a la hora de ayudar a la población. “Las parroquias son, siempre, un punto de referencia primordial, sobre todo para la distribución de las ayudas y para la educación, visto que, en las zonas rebeldes, las escuelas están cerradas”, concluyen las fuentes de Fides.
(L.M.) (Agencia Fides 5/9/2003 Líneas: 38 Palabras: 511)


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