AMERICA/MEXICO - La Adoración nocturna de la Eucarística: 6 millones de miembros en todo el mundo son "la levadura que, por medio del espíritu de adoración, puede transformar las comunidades cristianas"

sábado, 15 octubre 2005

Ciudad de México (Agencia Fides) - La Adoración nocturna de la Eucaristía es una asociación que desde hace más de siglo y medio reúne a millones de personas en todo el mundo que dedican regularmente una parte de las horas nocturnas a adorar Jesús en el Santísimo Sacramento como acto de amor, de sacrificio y expiación, en comunión con la Iglesia universal. En más de 150 años de existencia, esta forma de oración se ha revelado como una obra providencial para los tiempos difíciles de la Iglesia. En efecto, nació varias naciones en concomitancia con acontecimientos orientados, más o menos claramente, a la destrucción del espíritu religioso y al deseo de eliminar la presencia de Dios del corazón del hombre.

Los orígenes y su difusión en el mundo
Nace en Roma en 1810, por iniciativa del Canónico coadjutor de la iglesia de Santa Maria en Via Lata, con ocasión del cautiverio del Papa Pío VII por Napoleón Bonaparte. En 1848 el hebreo convertido Hermann Cohen, inicia la adoración nocturna en París, con el objetivo de realizar "la exposición y adoración nocturna del Santísimo Sacramento en reparación de los ultrajes de que es objeto el Señor, para atraer sobre Francia las bendiciones de Dios y alejar los males que la amenazan" como se lee en las Actas de la primera sesión.
La asociación de la adoración nocturna, que ya desde sus principios ha sido una asociación puramente laical, se extiende rápidamente a partir de 1848 por numerosas naciones de todos los continentes: Alemania, Argentina, Bélgica, Benin, Brasil, Camerún, Canadá, Colombia, Costa de Marfil, Cuba, Congo, Chile, Ecuador, Egipto, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guinea Ecuatorial, Honduras, India, Inglaterra, Irlanda, Italia, Islas Mauricio, Luxemburgo, México, Panamá, Polonia, Portugal, San Domingo, Senegal, Suiza, Italia, Zaire.
Todas este asociaciones se reúnen desde 1962 en la Federación Mundial de las Obras de la Adoración Nocturna de Jesús Sacramentado. Actualmente hay grupos de adoradores nocturnos en los cinco continentes con un total de cerca de 6 millones de adoradores, de los cuales unos 4 millones lo constituyen adoradores mexicanos. El 6 de diciembre del 2002, con decreto del Consejo Pontificio para los Laicos, la Federación Mundial de la adoración nocturna a Jesús sacramentado y otras Obras Eucarísticas, fueron reconocidas como Asociación internacional de fieles de Derecho Pontificio, y fueron aprobados sus Estatutos "ad experimentum."

En México 4 millones de adoradores en 5 mil secciones
La Adoración nocturna Mexicana se remonta a la iniciativa emprendida por Mons. Antonio Plancarte y Labastida, qien, recordando la persecución desatada contra la Iglesia que se encarnizó contra los católicos mexicanos y especialmente contra sus sacerdotes, concibió veinte años después la idea de construir un Templo Expiatorio Nacional, en el que se ofreciera día y noche un culto de reparación a Jesús Sacramentado, por los actos de impiedad y vandalismo realizados en aquellos tiempos de violencia. Después de 10 años de trabajo, el 3 de febrero de 1897 el Arzobispo de la Ciudad de México Mons. Próspero María Alarcón y Sánchez del Barquera, consagró y dedicó el Templo Expiatorio Nacional, poniéndolo bajo el patrocinio de "San Felipe de Jesús", protomártir mejicano. A dos días de la inauguración del templo, Mons. Plancarte, en concomitancia con la fiesta de San Felipe de Jesús, realizó la primera Vigilia Eucarística Nocturna. Paralelamente a la construcción del Templo Expiatorio Nacional, en muchas parroquias de la Ciudad de México y en otras ciudades mexicanas, se difundió el culto hacia el Santísimo Sacramento con la fundación de nuevas cofradías, que se sumaron a las ya existentes desde tiempos remotos.
El Papa Pío IX, el 29 de junio de 1913 erigió y constituyó la Archicofradía de la Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento, estableciéndola canónicamente en la Iglesia Nacional de San Felipe de Jesús de México, enriqueciéndola con los privilegios y gracias de la Archicofradía romana.
La Adoración Nocturna mexicana tiene su sede central en el Templo Expiatorio Nacional, dónde se encuentra el Consejo Nacional. A nivel diocesano, su sede está en la iglesia Catedral, dónde funciona el Consejo Superior Diocesano, y a nivel parroquial en la misma iglesia parroquial dónde existe un Consejo Directivo bajo la guía de un Director Espiritual.
A pesar de todas las vicisitudes y cambios de la sociedad actual, la Adoración Nocturna mejicana es hoy una de las obras eucarísticas que reúne el mayor número de fieles: son unos cuatro millones en toda la nación, agrupados en unas 5.000 secciones. La Archidiócesis de Guadalajara se jacta de poseer el mayor número de adoradores nocturnos, 30.000 agrupados en 322 Asociaciones. El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara, con ocasión del 48° Congreso Eucarístico Internacional que se tuvo en esta ciudad, pidió a los más de 1.500 adoradores de todo el mundo venidos para la ocasión, que fueran "la espina dorsal de todas las actividades parroquiales y pastorales, tanto en las propias diócesis como en la Iglesia universal."

El alma de las actividades pastorales de la diócesis y la Iglesia universal
La constitución de una Sección de Adoradores Nocturnos es un acontecimiento que pertenece en primer lugar a la parroquia dónde nace y es erigida canónicamente por el Ordinario del lugar, que la inserta en la actividad de la Iglesia local. El párroco, en nombre del Ordinario del lugar, la guía y sustenta, para que cumpla los objetivos propios de la Adoración Nocturna Mexicana: "Prolongar y hacer presente en la tierra, la oración sacerdotal de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote". En consecuencia, los miembros de cada Sección actuarán siempre y únicamente como parte de la comunidad parroquial. Luego los miembros de cada Sección de Adoradores, además de su compromiso de realizar una vez al mes la adoración nocturna, visitan con frecuencia el Santísimo Sacramento durante el día y difunden esta importante forma de oración, además tienen también la tarea de promover otras formas de devoción y culto hacia el Santísimo Sacramento, siempre en comunión con la Iglesia y en obediencia a la Jerarquía eclesial.
Sus compromisos comportan la participación en todas las festividades religiosas, además deben trabajar como grupo para que haya una iglesia que permanezca abierta durante algunas horas al día, no sólo para la Misa y la celebración de los sacramentos. Cuidan el decoro y la dignidad de sagrarios y capillas del Santísimo. De acuerdo con el párroco, y si es posible en unión con otros adoradores, promueven en las parroquias la exposición solemne del Santísimo Sacramento, diario, semanal o mensual, y la celebración anual de las Cuarenta Horas. Promueven la formación de grupos de adoradores entre los niños y adolescentes atendiendo su animación y formación y dirigiéndolos en sus encuentros de adoración eucarística. Además del compromiso de oración y adoración Eucarística, que constituye el apostolado peculiar y principal de la adoración Nocturna como Asociación, sus miembros se integran en los demás movimientos o grupos parroquiales y diocesanos, según las indicaciones del Director Espiritual, colaborando activamente según las propias dotes y carismas, en la pastoral y en la misión de la Iglesia.

Una sola familia, un sólo cuerpo, un sólo espíritu que el alma: el amor a Dios
Una característica singular de la adoración Nocturna mexicana es la gran unión y fraternidad que existe entre los grupos de Adoradores Mexicanos, dado que la ley suprema de su vida, es la caridad y el amor recíproco entre todos los hermanos. En el artículo Primero de las Reglas se lee: "Debemos grabar en nuestros corazones y fijar en nuestra mente que la adoración Nocturna Mexicana es una institución nacional, una sola familia, un sólo cuerpo, que tiene en estas características su principal belleza. Miembros vivos e inteligentes de este cuerpo son las Secciones; los músculos y los nervios que les mueven son los Consejos Directivos (Superior, Diocesano y de Sección); la cabeza que piensa, dirige y regula los movimientos es el Consejo Nacional; pero el espíritu que la anima es el amor a Dios."
En este sentido cada grupo de Adoradores cuida mucho la relación con los otros grupos, por medio de la ayuda recíproca, participando en las respectivas fiestas o uniéndose para las celebraciones mensuales de la Vigilia Nocturna. Una vez el año todos los grupos se reúnen en el Templo Expiatorio Nacional para adorar el Santísimo Sacramento, rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe y estrechar las relaciones de colaboración y fraternidad.

La levadura que, por medio del espíritu de adoración, puede transformar las comunidades cristianas
Quienquiera puede formar parte de un grupo de Adoradores Nocturnos, con tal que haya recibido al primera Comunión, haya participado en tres Vigilias ordinarias consecutivas y demuestras conocer el Ritual de la adoración Nocturna. Los Adoradores pueden ser niños y niñas, hombres y mujeres de cualquier edad. Los miembros se distinguen en Activos y Honorarios. Honorarios son las personas que, por razones de edad u ocupación, no pueden velar toda la noche, y por ello participan sobre todo durante el día. Los niños forman parte del grupo denominado "Tarsicios" y las niñas del grupo de los "Ineses": participan, junto a los otros miembros adultos, en la adoración del Santísimo Sacramento durante el día, en particulares circunstancias y en las solemnidades litúrgicas.
En la Carta pastoral colectiva de los Obispos de Guerero, los Pastores expresan su aprecio por esta Asociación, y delinean los rasgos ideales del adorador: "Exhortamos a los Adoradores nocturnos a ser en nuestras Diócesis, sal de la tierra y luz del mundo, sean también levadura que con su espíritu de adoración transforme las comunidades cristianas". Después el adorador infunde su espíritu de adoración en la familia, en las organizaciones a las que pertenece y en toda la comunidad, recordando a todos que el espíritu de autenticidad y sacrificio es esencial en la vida cristiana. Los Obispos piden además a los adoradores que estén disponibles a recibir "una esmerada catequesis y una formación litúrgica que les hagan capaces de ser los mejores cristianos de sus comunidades."

Los frutos vocacionales
La Adoración Nocturna ha dado a excelentes y abundantes frutos de vocaciones sacerdotales y religiosas. Por ejemplo Sor Maria Dolores, religiosa del monasterio de las Adoradoras Perpetuas del Santísimo Sacramento de la ciudad de Guadalajara, ha afirmado que la mayoría de las 21 religiosas que forman la comunidad del monasterio, han tenido un contacto directo con la adoración nocturna. En algunos casos, antes de entrar en el monasterio, formaban parte de estos grupos, o bien sus padres o abuelos. Sor Dolores recuerda que en su familia también hay un tío jesuita, una religiosa de vida activa y otras tías y hermanas adoradoras nocturnas. Además, de este monasterio, que fue fundado por la italiana Maria Magdalena de la Encarnación, han nacido otros monasterios en México y también en el extranjero, en Alaska. (RZ) (Agencia Fides 15/10/2005, Líneas: 137 Palabras: 1803)


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