AMERICA/GUATEMALA - Los desastres naturales, una ocasión para el ejercicio de la fe, de la esperanza y de la caridad: "Ésta es la hora en que debe brillar la luz de nuestra fe en la oscuridad de la calamidad" exhorta el Obispo de Escuintla

miércoles, 12 octubre 2005

Escuintla (Agencia Fides) - Ante los difíciles momentos que está viviendo la población, especialmente la campesina indígena, a causa de los efectos desoladores del paso del huracán tropical Stan, Su Exc. Mons. Víctor Hugo Palma Paul, Obispo de la diócesis de Escuintla, ha dirigido un mensaje de esperanza a los fieles y un llamamiento a vivir estos dramáticos momentos a la luz de la fe, la esperanza y la caridad.
El Mensaje titulado "El Señor es nuestro refugio seguro en el tiempo de la angustia" (Cf Salmo 9,10) se abre con una exhortación a recordar que Dios es refugio y fuerza, y por lo tanto, a vivir el duro golpe de los desastres naturales como ocasión para el ejercicio de la Fe, la Esperanza y la Caridad. "Aún cuando nos embarga el dolor de la pérdida de vidas humanas, de familiares y amigos; aún cuando a las difíciles condiciones económicas de los tiempos actuales se une la pérdida de la vivienda, de los sembrados, de las fuentes de trabajo sobre todo agrícola, ésta es la hora - exhorta el Obispo - queridos hermanos y hermanas en que debe brillar la luz de nuestra Fe por sobre la oscuridad de la calamidad" (Mt 28,20). " Esta es la verdad de Fe que hemos venido celebrando a lo largo de todo el Año Misionero Eucarístico Diocesano, y en estos momentos de calamidad volvemos a decirle: Quédate con nosotros Señor! (Lc 24,29)”.
"No permitamos entonces que la angustia de estos momentos o la incertidumbre del futuro inmediato, roben de nuestro corazón lo último que puede perderse: la intervención misericordiosa de Dios". Después el Obispo exhorta a dar esperanza a los más afectados en sus bienes o en su salud, con una palabra o un gesto, pero sobre todo, a hacer que su esperanza se convierte en un caminar hacia adelante, hacia un futuro mejor. Mons. Víctor Hugo subraya también que ésta es la ocasión para vivir la caridad cristiana con una actitud solidaria y aun más fraterna, hacia todos los pobres. "La tarea de alivio a nuestros hermanos no puede ser solamente material: se nos pide trabajar orando y convertir nuestra oración en acción fraterna! Que no perdamos de vista que toda nuestra acción de servicio, tan pequeña como pequeños son nuestros medios religiosos derivados de donaciones y de limosna, es un medio de hacer presente el Evangelio de Jesucristo". El mensaje concluye agradeciendo a cuántos están trabajando por hacer llegar una ayuda a los hermanos que sufren, y pide no desistir, no rendirse, no anteponer nada a esta misión de servicio desinteresado y abierto a todos. (RZ) (Agencia Fides 12/10/2005, Líneas: 32 palabras: 476)


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