AMERICA/GUATEMALA - "Confiamos en la oración intensa y en la solidaridad de todos, para que el Dios de la Vida de fuerza y esperanza a las familias que han perdido, no sólo a sus seres queridos sino también sus casas y las cosechas": llamamiento a la solidaridad de la Conferencia Episcopal guatemalteca

martes, 11 octubre 2005

Ciudad del Guatemala (Agencia Fides) - "Con todo el dolor de Pastores de nuestra Iglesia en Guatemala, comunicamos las angustias, tristezas y sufrimientos que este país está sufriendo desde hace muchos años: una guerra de enfrentamiento interior, una violencia inhumana, pobreza crónica, la carestía, paro, falta de fuentes de trabajo, situación política que no puede controlar todas estas realidades. A este panorama desolador, triste y oscuro, se suman los efectos del huracán tropical Stan: la pérdida irreparable de vidas humanas, junto a los daños materiales de viviendas, cosechas, infraestructuras, dibujan un panorama desolador que se encomienda a nuestra solidaridad cristiana": afirma Su Exc. Mons. Víctor Hugo Martínez Contreras, Arzobispo de Los Altos Quetzaltenango-Totonicapán y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social - Caritas, de la Conferencia Episcopal Guatemalteca (CEG).
La Secretaría de la CEG comunica que la Iglesia Católica, a través de Caritas y de las parroquias, está llevando, hasta dónde pueden llegar los socorristas, toda la ayuda posible. Esta obra de solidaridad ve en primera línea a los Obispos de las Diócesis afectadas, que en colaboración con el Gobierno y con la valiosa ayuda de religiosos, feligreses y también miembros de otras Iglesias, están trabajando incansablemente para hacer llegar las ayudas necesarias a las poblaciones. En este dramático momento, los Obispos se encuentran junto a sus fieles más necesitados, y gracias a ellos, llegan noticias sobre la situación en la que se encuentra la población. Hay gran preocupación por el aislamiento en que todavía se encuentran numerosas localidades a causa de la interrupción de las vías de comunicación y el mal tiempo. La gente, que carece de todo, está al borde de la desesperación: en muchas localidades las ayudas solamente pueden llegar por avión. También crece la preocupación por la difusión de epidemias y enfermedades provocadas por la descomposición de los cuerpos.
Las últimas cifras oficiales de la Coordinación Nacional para la Reducción de Desastres - CONRED hablan de 652 muertos, número que aumentará, 577 desaparecidos, 99 heridos, 136.609 personas afectadas y 107.833 personas damnificadas. Es una desgracia casi sin precedentes en las últimas dos décadas. La destrucción de las casas de los campesinos es la pérdida más grande: las viviendas dañadas son 5.352; las casas destrozadas 1.478. Es muy doloroso ver cuantas familias han perdido su pobre vivienda. En muchas aldeas la pérdida de las cosechas es total, como la destrucción de los terrenos de cultivo. Las vías de comunicación están interrumpidas sobre todo en la región que se asoma al Océano Pacífico.
"La ayuda humanitaria, sobre todo con medicinales, ropa, alimentos, agua potable, es imprescindible - continúa la relación de Mons. Víctor Hugo Martínez Contreras -. Las zonas principalmente destrozadas se encuentran en la Diócesis de San Marcos. Las necesidades sanitarias son de vital urgencia. Confiamos en la oración de las Iglesias junto a la solidaridad, para que eleven una intensa oración al Señor de la Vida, para que de fuerza y esperanza a las familias que han perdido, no sólo a sus seres queridos sino también sus casas y las cosechas".
La embajada ante la Santa Sede ha abierto una Cuenta corriente Postal y una Cuenta Bancaria para las ayudas: Cuenta corriente Postal N. 67382697, intestado a "Embajada de Guatemala ante la Santa Sede - Ayuda poblaciones afectadas huracán Stan ". Cuenta Bancaria - Banca Nueva SA Calle Boncompagni 23/25. Intestado a Embajada de Guatemala Ayuda Emergencia Stan. N. 146480. ABI - 05132 CAB 03200 CIN Z. (RZ) (Agencia Fides 11/10/2005, Líneas: 46 Palabras: 624)


Compartir: