ASIA/CHINA - La comunidad católica se encomienda a San José, patrón de China

miércoles, 7 marzo 2018 devoción popular   fe   cristianismo   jóvenes   evangelización   santos  

Pekín (Agencia Fides) - La ferviente devoción a San José, patrón de China, transmitida de generación en generación entre los católicos chinos, se renueva todos los años con gran entusiasmo durante el mes de marzo, dedicado al santo. Esta devoción especial se hace palpable en el país a través de la existencia de muchas iglesias dedicadas a San José, así como estructuras eclesiásticas, seminarios, congregaciones religiosas nacionales y diocesanas, instituciones de caridad (orfanatos, residencias de ancianos ) y escuelas. Los santuarios chinos dedicados al Santo Patrón acogen a peregrinos y devotos de diferentes partes de China y del extranjero.
Tal como informan los sitios web de diferentes diócesis, consultadas por la Agencia Fides, el santuario que se encuentra en el Monte de Pinyin, en la provincia de Shandong, abrió el 1 de marzo, con una solemne celebración eucarística, el mes dedicado a San José, en presencia de muchos peregrinos.
En la catedral de la archidiócesis de Wenzhou, provincia de Zhejiang, más de 300 fieles participaron en la Eucaristía el 28 de febrero para la apertura del mes de San José. En tal ocasión fue bendecida la estatua del santo protector de China, en medio de ofrendas florales, velas y oraciones. Los sacerdotes invitaron a los fieles a “caminar siempre tras las huellas del santo, sobre todo en los momentos de dificultad, de inquietud y falta de sosiego". "Tenemos que vivir intensamente el mes de marzo, rezando por la Iglesia, por los sacerdotes y laicos, por la familia, por todos los hermanos en la fe y por todos los que son papas", dijo Don Hu, el párroco local.
Los chinos son muy devotos de San José no sólo por ser el padre adoptivo de Jesús y esposo de la Virgen María, sino también porque es el santo patrón de China (decisión aprobada durante el primer consejo de los asuntos eclesiales en China, en 1924) y de las misiones en China. Es símbolo de humildad, sencillez, autenticidad, diligencia y obediencia, virtudes que la cultura y la tradición china consideran sumamente importantes. Su "silencio", que vivió con dedicación y servicio hacia María y el Niño Jesús, tiene un valor especial y los católicos chinos lo consideran por ello muy cercano espiritualmente a su experiencia. José también es patrón de la buena muerte, y la tradición y la cultura china valoran bastante los aspectos relacionados con la vida y la muerte. En este tiempo los chinos bautizados, entre ellos muchos jóvenes, suelen rendir homenaje al Santo, encomendando sus vidas a la intersección de José. (NZ) (Agencia Fides 03/03/2018)


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