ASIA/INDIA - Los Obispos sobre el futuro de la India: “No al nacionalismo religioso, tenemos que defender la vida”

lunes, 12 febrero 2018 iglesias locales   obispos   situación social   sectarismo  

CBCI

Bangalore (Agencia Fides) - La fe católica llegó a la India a través de grandes santos y apóstoles, como Santo Tomás y San Francisco Javier, y “la India es lo que es hoy en día gracias a la cristiandad”. Hoy la nación está llamada a rechazar un nacionalismo religioso que ha dado lugar a violencia y a atrocidades contra las mujeres, los dalits y las minorías religiosas; y a seguir “un nacionalismo auténtico que pueda conducir a la patria a una verdadera paz, armonía, progreso y prosperidad, en el respeto de la dignidad y de los derechos de cada ser humano". Así lo afirma el cardenal Baselios Cleemis, al presentar ayer, 11 de febrero, el documento final de la 33ª Asamblea General de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI), que reúne a obispos de los tres ritos presentes en la nación (latino, siro-malabar y Syro-Malankara). El documento destaca que los miembros de la Iglesia aman a la India y a los indios, tal y como hizo Jesús: “La Iglesia cree que todas las personas son hermanos y hermanas, como Jesús mismo nos enseñó: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22.39). La emancipación de los pobres y la promoción de la dignidad humana son valores consagrados en nuestra Constitución y también para la Iglesia en su misión”. El cardenal prosigue advirtiendo que “cualquier intento de promover el nacionalismo basado en una cultura o religión concreta es una posición peligrosa. Puede conducir a la uniformidad, pero no a una verdadera unidad. Tales esfuerzos mal concebidos solo pueden llevar a nuestra nación por el camino de la autodestrucción”.

"La búsqueda de la paz, del progreso y del desarrollo, especialmente en un país como India, -caracterizado por una rica diversidad de cultura, idioma, raza y religión-, nunca encontrará una respuesta en el monoculturalismo", -subrayó-, recordando que “tarde o temprano la violencia siempre vuelve sobre los violentos”. En este sentido, el documento condena el creciente número de “atrocidades contra mujeres, asesinatos, rivalidades de casta y violencia colectiva, incluidos los ataques contra instituciones y comunidades cristianas”, y recuerda que “el nacionalismo auténtico respeta la dignidad humana de cada ciudadano, independientemente de su situación económica, de la cultura, religión, región o idioma”.

Por ello, el cardenal Cleemis lanza un llamamiento urgente “a todas las personas de buena voluntad para mantener el estado de derecho garantizado por nuestra Constitución”,a la vez que expresa su aprecio y disposición para cooperar con el gobierno “en todos sus esfuerzos por mantener la ley y el orden en nuestro país, para garantizar el progreso y desarrollo de todos y la protección del medio ambiente”. El cardenal asegura enérgicamente que “la comunidad cristiana sostiene el valor absoluto y trascendente de la vida humana, que es un don precioso de Dios. Por lo tanto, una agresión contra la vida humana nunca puede ser inspirada por Dios ni justificada por las diferentes creencias religiosas. La vida humana de cada persona en nuestra querida patria debe ser considerada y defendida”.

Solo la misericordia de Dios “puede sanar los corazones heridos, volver a relacionar a las personas y a las comunidades, sacar de la pobreza a quienes han sido oprimidos durante siglos”, continúa el texto. En esta situación, los discípulos de Cristo deciden “ser auténticos testigos de la misericordia, que es la esencia del Evangelio y la manifestación del discipulado cristiano, como Santa Teresa de Calcuta y la beata Hermana Rani María". “En nuestro servicio a la nación, especialmente los dalits, las tribus y otras clases marginadas, los cristianos unimos nuestras manos a las de nuestros vecinos para asegurar el auténtico desarrollo humano de nuestra gente, que se mide por el índice humano, y no simplemente por los estándares económicos”.

Para vivir “en unidad en medio de la diversidad, tanto en la Iglesia como en el país”, los obispos de la India presentan finalmente una serie de indicaciones: fortalecer la comunión entre laicos, religiosos y sacerdotes; acompañar a las familias en su misión evangelizadora en el mundo y convertirlas en el centro del ministerio pastoral de la Iglesia; transmitir a los jóvenes la visión de una auténtica vida cristiana para que puedan llevar a cabo su papel en la Iglesia y en la sociedad; preparar a seminaristas, sacerdotes y religiosos para ser auténticos testigos de misericordia en la Iglesia y en la sociedad; mejorar todas las oportunidades para promover el diálogo entre las religiones; alentar y motivar a los laicos para que participen activamente en el mundo; continuar haciendo de nuestro servicio en el campo de la educación una misión de misericordia e implementar “All India Catholic Education Policy 2007” de la CBCI para difundir los valores del Evangelio.
En la conclusión del documento se menciona al Papa Pablo VI y al Papa Francisco al recordar que “la Iglesia existe para evangelizar”, y reiteran que, “incluso si hacemos frente a muchos desafíos serios y retrocesos para la unidad en la diversidad de nuestro país, estamos orgullosos de ser indios. Amamos a nuestro país y rezamos continuamente por él y por su bienestar”.
(PA / SL) (Agencia Fides 12/2/2018)


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