ÁFRICA - Volver a repensar el sistema educativo para asegurar un desarrollo real en el continente

sábado, 10 febrero 2018

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Kara (Agencia Fides) - África y en particular el África subsahariana, es una de las áreas más pobres del planeta y, a pesar de la continua atención general, los resultados para levantar este atormentado continente parecen ser cualquier cosa menos satisfactorios.
“El fracaso de la política de desarrollo en África se debe en gran parte al fracaso de su sistema educativo. Esta es la razón por la cual se necesita una reforma urgente, basada principalmente en sus valores socioculturales”, explica a Fides el padre Donald Zagore de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA).
Entre las principales causas de la falta de educación y trabajo se encuentran los embarazos de adolescentes que, en este franja de la población, suceden más en las comunidades marginadas.
En África occidental, la tasa de natalidad registrada es de 115 nacimientos por cada 1.000 mujeres, en comparación con los 65 en América Latina y el Caribe, los 45 en el sudeste asiático y los 7 en Asia oriental. En el África subsahariana, la tasa es de 200 por cada 1.000 mujeres, la más alta del mundo.
Según datos de Unicef, los primeros en la clasificación son la República Centroafricana, Níger, Chad, Angola y Mali. Además, desde hace más de 60 años, las escuelas públicas en Tanzania expulsan a las estudiantes embarazadas o casadas. Según las cifras del Gobierno de Tanzania, solo en 2012 las escuelas locales expulsaron al menos a 7,138 adolescentes embarazadas. Las ONG dicen que cada año más de 8 mil chicas abandonan sus estudios por este motivo.
“Lo que debemos saber, y no descuidar nunca, es lo que el hombre es en sí mismo” continúa el p. Zagore. “Sus ideales, valores, dependen en gran medida de la estructura cultural, social, económica, religiosa y política en la que vive y donde crece. No podemos importar continuamente e imponer un sistema educativo basado en otros modelos en un África que tiene sus propias realidades. El método actual de querer simplificar las respuestas mediante la globalización de todo está lejos de ser beneficioso para la educación en África. Es hora de salvar a nuestro país”, dice el misionero.
“África debe crecer y para hacerlo debe ser capaz de decir no radicalmente a la cultura de la mediocridad que se manifiesta en la corrupción y la mendicidad continua, haciendo que su sistema educativo sea frágil y dependa de la misericordia de los demás”, continúa. “África necesita promover una cultura de excelencia haciendo de sus universidades y escuelas verdaderos centros de investigación y conocimiento, promotores de un futuro mejor para las generaciones venideras. Todo esto requiere la promoción de líderes africanos, que a su vez sean modelos que inspiren y transporten los valores fundamentales del trabajo, la justicia y la verdad. Una cosa si que es verdadera y cierta, no hay desarrollo real si el hombre no esta al centro de este desarrollo y sin una formación holística de la persona humana” concluye el p. Donald. (DZ/AP) (10/2/2018 Agencia Fides)


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