AMERICA/MEXICO - "La Iglesia de México se ha sentido particularmente escuchada y empujada por el Papa Benedicto XVI no sólo para aliviar las necesidades más graves, sino para ir a sus raíces": comunicado de los Obispos después de la visita Ad Limina Apostolorum

viernes, 7 octubre 2005

Ciudad de México (Agencia Fides) - El jueves 6 de octubre, la Conferencia Episcopal Mexicana publicó un breve Comunicado para señalar los aspectos más sobresalientes de la visita Ad Limina desarrollada por el episcopado Mexicano, durante el mes de septiembre. Los Obispos Mexicanos afirman que se han sentido particularmente escuchados y empujados por el Papa Benedicto XVI, que en los 4 discursos dirigidos a los distintos grupos de Obispos y, por tanto, a toda la Iglesia de México, ha subrayado los desafíos que afronta el país para construir una sociedad más justa y solidaria, ha exhortado a los católicos a descubrir los compromisos que derivan de su fe y a colaborar para transformar las estructuras sociales para que sean más conformes a la dignidad de la persona y a sus derechos fundamentales. “Nos ha impulsado a todos - escriben los Obispos - no sólo a aliviar las necesidades más graves que atravesamos, sino de ir a sus raíces, proponiendo medidas que den a las estructuras sociales, políticas y económicas una configuración más ecuánime y solidaria".
Ante el deterioro de las sanas formas de convivencia, la gestión de la cosa pública, así como de la presencia de corrupción, narcotráfico, violencia, desprecio de la vida y el ilimitado afán de riqueza y de poder; el Santo Padre propuso promover el sentido de Dios y los principios morales para reflejar la riqueza trascendental del cristianismo, "a valorar las realidades temporales para iluminarlas desde la fe y a hacer un sereno discernimiento sobre las diversas circunstancias, las iniciativas o la pasividad que lamentablemente en ocasiones afecta al pueblo de Dios; a no descuidar los graves problemas y las aspiraciones más profundas de la sociedad, antes bien comprometernos a compartir y trabajar con entusiasmo para responder a los grandes interrogantes del mundo de hoy".
Los Obispos concluyen su documento expresando su aprecio por el calor humano, la altura intelectual y moral, unida a la admirable sencillez del Papa Benedicto XVI: "Nosotros Obispos nos sentimos plenamente animados para continuar con mayor entusiasmo nuestro aporte a la edificación de una sociedad más justa y más humana”. Invitan pues a todos los gestores de la vida pública, y al pueblo de Dios en general, a tomar conciencia del magnífico reto que nos ha delineado el Sumo Pontífice. (RZ) (Agencia Fides 7/10/2005, Líneas: 31 Palabras: 421)


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