AMERICA/COLOMBIA - Hacia la V Conferencia General del CELAM: "Esta fase de preparación quiere ser el primero paso de un proceso de revitalización y conversión, de comunión fraterna y de vigoroso despertar misionero" afirma el Card. Francisco Javier Errázuriz Ossa

lunes, 3 octubre 2005

Bogotá (Agencia Fides) - En camino hacia la V Conferencia General del Episcopado latinoamericano y el Caribe, que se celebrará en el 2007, se presentó el 28 de septiembre el "Documento de Participación" (DP) titulado "V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y el Caribe: Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida - Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida."
El documento invita a la más amplia participación de toda la Iglesia latinoamericana en sus diferentes miembros, para que después del estudio y reflexión del documento, hagan llegar propuestas, observaciones, sugerencias, a través de las Diócesis y Conferencias Episcopales. "Esta fase de preparación de la V Conferencia General, que inicia con el impulso del Espíritu Santo que nos une a Jesús y nos envía, quiere ser el primer paso de un proceso de revitalización y conversión, de comunión fraterna y de un vigoroso despertar misionero. Este proceso se consolidará a través de la Gran Misión en América latina y Caribe que los Obispos desean convocar en la V Conferencia General, para que nuestra Iglesia tenga realmente celo misionero" escribe en la presentación del documento el Card. Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo de Santiago y Presidente del CELAM.
Para facilitar el empleo y difusión del documento, el texto consta de 18 fichas didácticas que las Conferencias Episcopales pueden adaptar a las diversas realidades particulares. Después de la presentación e introducción, el amplio documento se divide en 5 capítulos: "El anhelo de felicidad, de verdad, de fraternidad y de paz"; "Desde la llegada del Evangelio a América Latina y El Caribe vivimos nuestra fe con gratitud"; “Discípulos y Misioneros de Jesucristo"; "Al inicio del Tercer Milenio"; "Para que nuestros pueblos en Él tengan vida."
En el primer capítulo se revela que frente a una nueva época que suscita grandes trastornos e incertidumbres así como nuevas expectativas, es oportuno destacar los anhelos más profundos de verdad y felicidad de la existencia humana, para iluminarlos con la palabra de Dios. En el segundo capítulo se da gracias a Dios por la llegada en estas tierras de la Buena Nueva llevadas por los misioneros y se pide el compromiso de todos para dar una respuesta alegre y misionera a cuantos buscan a ciegas de satisfacer su sed de sentido, de humanidad, de felicidad y de trascendencia, y a hacer crecer en la Iglesia en América Latina la inconmensurable riqueza y el dinamismo del Evangelio. En el tercer capítulo la invitación a salir al encuentro de Jesucristo y a permanecer con Él como sus discípulos que viven en la comunión de la Iglesia, la exhortación a recorrer el camino de la conversión para convertirse en verdaderos discípulos y misioneros de Jesucristo, capaces de escuchar la voz de Dios que llama en las circunstancias de los tiempos actuales, para ser responsables de la Nueva Evangelización con el celo interior que distinguió a los santos. En el cuarto capítulo se trazan los grandes desafíos de la Iglesia al inicio del Tercer Milenio. Por último, el último capítulo, que concierne a la urgencia del mandato misionero de Cristo de llevar su mensaje de salvación a todas las gentes, está orientado a lo gran Misión Continental que se quiere emprender con la celebración de la V Conferencia General del CELAM. (RZ) (Agencia Fides 3/10/2005, Líneas: 42 Palabras: 586)


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