AMÉRICA/COLOMBIA - Traslado de las reliquias del padre Pedro María Ramírez, el Mártir de Armero, próximo beato

martes, 29 agosto 2017 sacerdotes   violencia  

CEC

San Sebastián de La Plata (Agencia Fides) – Una larga procesión ha acompañado el camino de traslado de las reliquias del padre Pedro María Ramírez Ramos, conocido como el “Mártir de Armero”, desde el cementerio principal a la iglesia de San Sebastián de La Plata, departamento de Huila, en vista de su próxima beatificación, que será presidida por el Papa Francisco durante su visita pastoral a Colombia, el 8 de septiembre a Villavicencio. La procesión ha estado presidida por el arzobispo de Ibagué, Mons. Flavio Calle Zapata, y por otros obispos. Junto al padre Ramírez también se beatificará a otro mártir colombiano, el obispo de Arauca, Su Exc. Mons. Jesús Emilio Jaramillo (véase Fides 7/7/2017).
Pedro María Ramírez Ramos nació el 23 de octubre de 1899 en el municipio de La Plata (Huila), Colombia y fue bautizado al día siguiente. Cuarto de siete hijos, tuvo otros hermanos nacidos del primer matrimonio de su padre, que murió cuando tenía 10 años. Después de la educación primaria en la escuela pública, entró en el Seminario menor de La Mesa de Elías a los doce años y luego entró en el Seminario Mayor en Garzón en 1915, donde estudió filosofía y teología. Se retiró del seminario en 1920, para discernir mejor su respuesta a la vocación sacerdotal.
En los años siguientes trabajó como director y secretario del coro parroquial, por lo que se dedicó a la enseñanza, sin descuidar la vida parroquial. En 1928 reanudó la preparación para el sacerdocio en el Seminario Mayor María Inmaculada, en Ibagué, y fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1931. Ejerció su ministerio de párroco en cuatro parroquias: la última fue la de Armero, donde llegó en 1946 y donde sufrió el martirio.
El 9 de abril de 1948 en Bogotà fue asesinado el candidato liberal Pedro Eliecer Gaitán y esto suscitó una oleada de violencia en la que se desató una guerra entre liberales y conservadores. El padre Pedro Maria fue considerado un objetivo ya que lo veían como alguien cercano a ambientes conservadores. En la tarde del 10 de abril de 1948, un grupo de liberales profanó la iglesia y el convento de las hermanas, y arrestó al padre Pedro María, que se había negado a huir del pueblo. Llevado a la plaza central, entre insultos y palizas, fue linchado y su cadáver apuñalado con un machete. El cuerpo del padre Pedro quedó expuesto en la plaza toda la noche, hasta que los asesinos recogieron el cuerpo y lo tiraron en una cuneta a la puerta del cementerio, sin sotana, impidiendo que los fieles le rindieran cristiana sepultura. Casi un mes después llegaron sus familiares que consiguieron trasladar su cuerpo al cementerio de La Plata, su pueblo natal, que se convirtió en lugar de peregrinaciones. (SL) (Agencia Fides 29/8/2017)


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