ÁFRICA/ETIOPÍA - “Se puede aprender y recibir mucho de la misión ad gentes”: testimonio de un misionero fidei donum

martes, 9 mayo 2017

GG

Adaba (Agencia Fides) – “Os presento mi casa, mejor dicho mis dos casas parroquiales: la primera en Adaba, donde vivo, la otra en Dodola, donde voy durante la semana y el domingo” dice a la Agencia Fides don Giuseppe Ghirelli, misionero fidei donum en Etiopía (véase Fides 11/12/2014). “La casa de Adaba es bastante grande y en el pasado vivía un sacerdote etíope cuando todavía formaba parte de la Vicaría de Meki, la de Dodola es más pequeña y hasta el año pasado vivía un sacerdote fidei donum de la diócesis de Bari. Las casas parroquiales se encuentran dentro de un área que el gobierno concede para llevar a cabo actividades sociales y pastorales que la Iglesia Católica tiene la intención de desarrollar”.
“En Etiopia – explica don Giuseppe - la Iglesia Católica es considerada como una ONG, representada por una oficina central con sede en Addis, a la que todas las eparquías católicas de rito oriental y los vicariatos católicos de rito latino deben hacer referencia. Dentro del área asignada por el Gobierno a las parroquias individuales se pueden realizar actividades sociales (escuelas, sanidad, potenciación de la mujer, servicios de empleo, deportes, proyectos agrícolas, ...) y pastorales (catequesis, celebraciones, formación en la vida cristiana,...) sólo después de que el gobierno, a través de la oficina central aprueba el proyecto presentado por las Iglesias particulares. El proyecto debe contener una descripción bastante exacta de lo que se piensa hacer, el tiempo de los recursos humanos y financieros. El gobierno sigue y controla a través de la oficina del gobierno para asuntos religiosos, los proyectos propuestos, su ubicación y su aplicación”.
“Nosotros sacerdotes extranjeros - continúa el sacerdote - sólo podemos estar presentes si tenemos las titulaciones apropiadas para realizar un trabajo. Yo, por ejemplo, con mi licenciatura en teología, equiparada a un grado civil, tengo el permiso que me permite permanecer en Adaba como director de la escuela primaria, permiso que, entre otras cosas, debe ser renovado cada año. Dentro de este marco normativo, realizamos el trabajo socio-pastoral con la ayuda de laicos empleados, que siguen sobre todo las actividades sociales”.
“Si alguien quiere venir de misión - concluye don Giuseppe - puede permanecer en Etiopía como turista por un máximo de tres meses. Si desea permanecer más tiempo debe formar parte de uno de los proyectos aprobados por el gobierno. Pero viniendo tan sólo unas semanas, se puede aprender y obtener mucho de la misión ad gentes, porque siempre será mucho más lo que se reciba que lo que se de”. (GG/AP) (9/5/2017 Agencia Fides)


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