EUROPA/POLONIA - Frente a la diversidad de recorridos hacia la felicidad que los medios de comunicación ofrecen a los jóvenes, la Iglesia propone un estilo diverso de vida por medio del encuentro con Cristo: mensaje final de la Asamblea Plenaria de la Comisión Episcopal Europea para los Medios de comunicación

miércoles, 21 septiembre 2005

Varsovia (Agencia Fides) - Analizar la actual cultura de los medios de comunicación y tratar de comprender la relación que los jóvenes tienen con ella, en el intento de trazar las posibles pistas de trabajo de la Iglesia "con y para" los jóvenes: estos son los objetivos de la asamblea plenaria de la Comisión Episcopal Europea para los Medios de comunicación (CEEM) que se ha desarrollado en Varsovia del 14 al 18 de septiembre. La asamblea se convoca cada tres años, y forman parte de la misma los Obispos delegados para las comunicaciones sociales, trabajadores de la prensa y portavoces de las 34 Conferencias Episcopales de Europa además de numerosos expertos y representantes de organismos católicos para la comunicación. Los trabajos han visto la intervención del Arzobispo John P. Foley, Presidente del Consejo Pontificio para las comunicaciones sociales, de diversos expertos que han analizado la relación entre jóvenes y medios de comunicación, de algunos jóvenes que han hablado de su experiencia sobre el modo de usar los medios de comunicación, de tres "media producers" para el mundo juvenil que han ilustrado sobre la "filosofía" que está detrás de su trabajo.
En el Mensaje conclusivo de la asamblea, se invita a los Obispos de Europa a trabajar para conseguir tres objetivos:
1. Implicar los jóvenes en la acción pastoral. Existen hoy numerosas producciones audiovisuales, musicales, cinematográficas, etcétera, obras de una gran riqueza espiritual y religiosa, aunque implícita. Sepamos reconocerlas y animar su realización. Esta es, por ejemplo, la misión de los jurados ecuménicos en los festivales del cine y producciones televisivas. No dudemos en invitar a los jóvenes a participar en estos organismos.
2. Insertar las comunicaciones sociales en la pastoral de la Iglesia, invirtiendo recursos humanos y económicos, por una parte, para la educación del público a los medios de comunicación y, por otra, para la formación de profesionales. Si la Iglesia no pueden entrar en todos los campos, debe valorar las iniciativas que corresponden a su empeño y darles prioridad.
3. Proponer acciones nuevas como el envío de mensajes "SMS" para organizar encuentros de jóvenes, participar en los foros en Internet cuando el argumento lo permita, lanzar una campaña publicitaria europea, crear un sitio Internet europeo multilingüístico, etc...
El Mensaje concluye subrayando las expectativas de los jóvenes respecto a la Iglesia y su relación con los medios de comunicación: "Los jóvenes esperan que no tengamos miedo de los medios de comunicación: vamos dónde no somos esperados, entramos en la arena cuando la Iglesia está llamada a intervenir en los debates de la sociedad y animamos a cuantos lo hacen. La Iglesia ausente o excesivamente complaciente no será respetada ni por los medios de comunicación ni por los jóvenes. La Iglesia debe ser ella misma". (S.L) (Agencia Fides 21/9/2005; Líneas: 38 Palabras: 505)


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