ÁFRICA/UGANDA - EL COMENTARIO DEL ARZOBISPO ODAMA RESPECTO AL ENÉSIMO ASESINATO DE UN SACERDOTE POR PARTE DE LA GUERRILLA

miércoles, 3 septiembre 2003

Kampala (Agencia Fides) – “Don Lawrence Oyuru es el enésimo mártir de esta guerra que todos han olvidado”, declara a la Agencia Fides Mons. John Baptist Odama, Arzobispo de Gulu (en el norte de Uganda), comentando la muerte de Don Lawrence Oyuru, párroco de Ochero, en la diócesis de Soroti, que fue asesinado el pasado lunes, 1 de septiembre, en una emboscada en carretera que guerrilleros del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) le habían tendido. En ella, además del sacerdote, encontraron la muerte otras 24 personas que viajaban en un autobús de línea.
“Hace más de un mes que la diócesis de Soroti sufre continuos ataques de la guerrilla”, dice Monseñor Odama. “Las emboscadas en carreteras constituyen una de las técnicas preferidas por los guerrilleros para sembrar muerte y terror entre civiles inocentes”. Soroti se sitúa a 150 km a este de Gulu, cuya zona solía ser la preferida por los soldados del LRA para conducir sus incursiones. “Ahora, aquí en Gulu, la situación se mantiene relativamente tranquila, porque el LRA ha concentrado sus actividades en Soroti. Se trata de algo nuevo que aún no conseguimos explicarnos del todo”, afirma Monseñor Odama.
Constituido, fundamentalmente, por miembros de la etnia Acholi, el LRA combate desde 1989 contra el actual presidente Yoweri Museveni, que entó en el poder en 1986 derrocando una junta militar formada, en gran parte, por oficiales Acholi. Los ex militares de esta etnia, refugiados en Sudán, han dado vida a diversos movimientos de guerrilla, entre los cuales el LRA.
La ideología del LRA se basa en el sincretismo religioso, y mezcla elementos de cristianismo y del islamismo con otros de las religiones tradicionales africanas. Por este motivo, los jefes religiosos de la zona se ocupan activamente de tratar con los líderes de la guerrilla para alcanzar la paz.
La Iglesia católica ha sido víctima a menudo, de los ataques del movimiento de guerrilla. Recordemos que, el pasado 11 de mayo, los rebeldes secuestraron un grupo de seminaristas del Seminario de Lachor, y recordemos, también, los tantos, demasiados, sacerdotes asesinados durante los últimos años.
A primeros de marzo de este año, el LRA declaró una tregua que, sin embargo, jamás ha entrado en vigor.
(L.M.) (Agencia Fides 3/9/03)


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