ASIA/SIRIA - Masacre de Idlib, el obispo Antoine Audo: episodio desestabilizante, pesan los intereses de las fuerzas involucradas en la guerra

miércoles, 5 abril 2017 crímenes de guerra   guerras   armas   cáritas   iglesias orientales  

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Alepo (Agencia Fides) – “En esta situación tan fragmentada, con tantos intereses y actores en juego, es difícil poder estar seguros al cien por cien de como están las cosas. Pero por lo que sabemos en base a nuestra experiencia, no puedo creer que el gobierno sirio sea tan ingenuo e ignorante de cometer 'errores' tan evidentes”. Estas son las primeras consideraciones que el obispo sirio Antoine Audo, guía de la diócesis caldea de Alepo, ha compartido con la Agencia Fides sobre el bombardeo con armas químicas realizado en Khan Shaykun, en la provincia siria de Idlib, en una zona que sigue bajo el control de las milicias anti-Assad, comenzando por las del frente al Nusra. El bombardeo ha provocado la muerte de decenas de personas, entre ellos muchos niños.
El obispo Audo, responsable de Cáritas Siria, admite que los escenarios del conflicto sirio a menudo son enigmáticos y manipulados por propagandas contradictorias: “y ya en otros momentos delicados de la guerra”, añade el obispo caldeo, “se han verificado episodios con uso de armas químicas que han tenido un efecto desestabilizador en todo el marco. Hace dos días, el Presidente USA Donald Trump había dicho que Assad es parte de la solución al problema sirio. Ahora hace declaraciones para afirmar lo contrario. Hay intereses de las potencias regionales que participan en la guerra. Siempre debemos tener esto en cuenta, sobre todo cuando ciertas cosas se repiten con una dinámica muy similar, y provocan las mismas reacciones y los mismos efectos ya experimentado en el pasado”.
El 21 de agosto de 2013 se produjo un ataque químico sobre Gutha, en los barrios residenciales del sureste de Damasco que estaban en manos de las fuerzas anti-Assad. El ataque se produjo después de que el entonces presidente de Estados Unidos Barack Obama, aproximadamente un año antes, indicase el uso de armas químicas como una “línea roja” para una posible intervención militar contra Siria. El gobierno sirio y las milicias anti-Assad siempre se ha acusado unos a otros de la responsabilidad de ese ataque. Por iniciativa de Rusia, esa fase de la crisis internacional aguda - marcada por la sombra de una inminente intervención militar estadounidense directa contra el régimen de Assad - se resolvió con la adhesión de Siria a la Convención sobre las armas químicas, y con la posterior destrucción del arsenal químico sirio, que se llevó a cabo bajo los auspicios de la ONU. (GV) (Agencia Fides 5/4/2017).


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