AFRICA/COSTA DE MARFIL - A tres años del estallido de la crisis en Costa de Marfil, la población sigue sufriendo: el testimonio de los misioneros que viven junto a los desplazados

lunes, 19 septiembre 2005

Abidján (Agencia Fides) - "Trabajar para reconciliar los ánimos en los que por desgracia, durante estos 3 años de crisis se han sedimentado tanto odio". Es el trabajo constante y cotidiano de los misioneros de Costa de Marfil desde que, hace 3 años, el País se precipitó en la crisis más profunda de su historia. El 19 septiembre del 2002 un fallido golpe de Estado desencadenaba una rebelión que dividió el País en dos: desde entonces el Norte y el oeste están bajo el control de las "Fuerzas Nuevas", una sigla que encierra una serie de movimientos rebeldes.
"Vivimos junto a las personas que han fueron expulsadas de sus casas al inicio de la revuelta" dicen algunos misioneros que se encuentran en una zona al Norte de Costa de Marfil, en las llamadas "línea de confianza" que divide el ejército regular de los combatientes de las "Fuerzas Nuevas". La estrecha franja fronteriza es controlada por los Cascos Azules de las Naciones Unidas y los militares franceses de la fuerza "Licorne". "En esta área viven más de 500 personas que han fueron expulsadas de las aldeas colindantes, en particular de la de Wassadoujou" cuentan los misioneros. "Estas personas no pudieron llevarse nada con ellos, ni siquiera un vestido o algo de comida”.
"Compartimos con ellos lo poco que tenemos. Hemos creado 3 escuelas con 9 clases para los niños que de otro modo no tendrían nunca la posibilidad de recibir instrucción” dicen los misioneros. "La situación que se ha creado en el plano político tiene dramáticas consecuencias sobre la población civil. La mitad de la población del Norte se ha visto obligada a huir y a vivir como refugiados en su propio País. Los rebeldes han destruido sus casas. Cuando estas personas consigan volver a sus aldeas y no encuentren sus casas, ¿cómo reaccionarán"? se pregunta un misionero "Esta crisis ha sido cebada por interferencias externas: no se quiere que el pueblo marfileño elija libremente su propio camino. Pero también los políticos locales tienen su responsabilidad. Pido para que Costa de Marfil pueda tener políticos que pongan por encima de todo el bien común y los valores humanos, en primer lugar la defensa de la dignidad de toda persona."
El 19 de septiembre del 2002, tropas de rebeldes procedentes del Norte consiguieron el control de gran parte del país. El ex Presidente Guéi murió en los combates. Una primera tregua con los rebeldes, que gozaban del pleno apoyo de la población del Norte, predominantemente musulmán, se vio que realmente era de breve duración. Los combates volvieron para conquistar las principales zonas de cultivo del cacao. Francia mandó tropas para respetar los confines de la tregua. Milicias irregulares, aprovecharon la crisis para adueñarse de parte de las regiones occidentales.
En enero de 2003, el presidente Gbagbo y los jefes de los rebeldes firmaron los acuerdos de Marcoussis que llevaron a la creación de un gobierno de unidad nacional, que pero entró en crisis después de la retirada de los ministros de la oposición. La Unión Africana nombró al Presidente surafricano, Thabo Mbeki, mediador en la crisis, pero a principios de septiembre la rebelión rehusó su intervención. (L.M) (Agencia Fides 19/9/2005 Líneas: 39 Palabras: 555)


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