VATICANO - La exhortación del Papa al segundo grupo de Obispos de México en visita Ad limina: "Cómo Iglesia misionera, todo estamos llamados a comprender los desafíos que la cultura post-moderna plantea a la nueva evangelización del Continente"

viernes, 16 septiembre 2005

Castel Gandolfo (Agencia Fides) - " México tiene ante sí el reto de transformar sus estructuras sociales para que sean más acordes con la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales. A esta tarea están llamados a colaborar los católicos .... descubriendo su compromiso de fe y el sentido unitario de su presencia en el mundo": es cuánto ha recomendado el Santo Padre Benedicto XVI al segundo grupo de Obispos mexicanos, de la zona "Noreste Centro", recibidos en audiencia el jueves 15 de septiembre en el Palacio apostólico de Castel Gandolfo, para la visita Ad limina. Entre los problemas más graves que afectan a México, el Papa ha indicado el deterioro, en algunos entornos, "las sanas formas de convivencia y la gestión de la cosa pública", mientras aumentan corrupción, impunidad, narcotráfico, crimen organizado. "Todo eso - ha dicho el Papa - lleva a diversas formas de violencia, indiferencia y desprecio del valor inviolable de la vida".
A pesar de que está difundida la plaga de la pobreza, los mexicanos demuestran sentido religioso y fe en Dios, valores que se ponen en peligro con la migración al extranjero, “donde muchos trabajan en condiciones precarias, en un estado de indefensión y afrontando con dificultad un contexto cultural distinto a su idiosincrasia social y religiosa”. Cuando los emigrantes son bien acogidos en una comunidad eclesial, “este fenómeno es en cierto modo positivo e incluso favorece la evangelización de otras culturas". Como ha subrayado la asamblea especial del Sínodo de los Obispos para América, la movilidad humana es " una prioridad pastoral en las relaciones de cooperación con las Iglesias de Norteamérica".
Por desgracia muchos bautizados hoy "influenciados por innumerables propuestas de pensamiento y de costumbres, son indiferentes a los valores del Evangelio e incluso se ven inducidos a comportamientos contrarios a la visión cristiana de la vida". A eso se añade la actividad de las sectas y los nuevos grupos religiosos en América que, ha exhortado el Papa Benedicto XVI, debe estimular a las Iglesias particulares mexicanas "ofrecer a los fieles una atención religiosa más personalizada, consolidando las estructuras de comunión y proponiendo una religiosidad popular purificada, a fin de hacer más viva la fe de todos los católicos".
El Santo Padre ha concluido su discurso con esta exhortación: "Todo ello implica, en la práctica pastoral, la necesidad de revisar nuestras mentalidades, actitudes y conductas, y ampliar nuestros horizontes, comprometiéndonos a compartir y trabajar con entusiasmo para responder a los grandes interrogantes del hombre de hoy. Como Iglesia misionera, todos estamos llamados a comprender los desafíos que la cultura postmoderna plantea a la nueva evangelización del Continente. El diálogo de la Iglesia con la cultura de nuestro tiempo es vital para la Iglesia misma y para el mundo”. (S.L) (Agencia Fides 16/9/2005; Líneas: 36 Palabras: 494)


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