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Nueva Delhi (Agencia Fides) - La Iglesia católica india ha expresado su satisfacción por la por la prápida reacción de la policía después del homicidio del p. Ignazio Bara, sacerdote católico bárbaramente asesinado en el distrito de Simdega, estado de Jharkhand, el 12 de septiembre pasado. La policía del Estado ha detenido a cuatro personas, capturáis en base a los elementos provistos por algunos testigos presenciales.
El homicidio sucedió después de los enfrentamientos registrados el 12 de septiembre en el distrito entre los tribales adivasi y miembros del grupo integrista hindúes "Shanti Sena". El sacerdote intervino para tratar de apaciguar la situación.
Los líderes cristianos de la zona y los Obispos católicos han condenado fuertemente el asesinato, lanzando un llamamiento público que invitaba a dar testimonio a cualquiera que hubiera presenciado el episodio, pidiendo a la vez a las fuerzas del orden una respuesta rápida y eficaz.
Según fuentes de la Iglesia local, los culpables son fundamentalistas hindúes que aprovecharon la ocasión para eliminar a un exponente de la comunidad católica, acusada de trabajar por la elevación social y cultural de los tribales, subvirtiendo así el sistema de las castas.
El arzobispo de Ranchi (capital del estado de Jharkhand) el Card. Telesphore Toppo, que es también presidente de la Conferencia Episcopal India, ha dicho estar muy afectado por la trágica noticia de la muerte de un sacerdote que trabajaba por la paz y la justicia, solicitando la apertura de una investigación.
Los líderes cristianos también han invitado a los fieles a desistir de cualquier propósito de venganza, para no alimentar la espiral de violencia y el odio, dejando que las fuerzas de la policía y la justicia civil hagan su trabajo. (PA) (Agencia Fides 14/9/2005 Líneas: 23 Palabras: 292)
