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Roma (Agencia Fides) - La Organización Mundial de la Salud considera que hoy a nivel mundial la tuberculosis es la enfermedad más difundida. Cada año se verifican en el mundo 8 millones de nuevos casos y 3 millones de muertos. Es la más importante causa de muerte que sea producida por un agente infeccioso, el bacilo de Kock. En Italia los datos epidemiológicos nacionales más recientes sobre la tuberculosis, reproducidos en el Boletín Epidemiológico, se refieren a 1999: 151 ha sido los casos de niños de edad comprendida entre 0 y 14 años con la enfermedad, sobre un total de 4.385 casos.
Contrariamente a las previsiones de un control optimo de la enfermedad y su difusión, efectuado hace unos 25 años y que en Italia llevó al cierre de los Dispensarios Antituberculosos, a partir de la segunda mitad de los años ochenta se ha observado, en los Países industrializados, entre ellos Italia, una lenta y progresiva reanudación de la incidencia de la enfermedad, especialmente en algunos grupos sociales y en reducidas comunidades de Países económicamente privilegiados.
Entre los posibles motivos de esta reanudación pueden ser varias causas, entre ellas la difusión de la inmunodeficiencia adquirida relacionada con el VIH, el aumento del flujo migratorio más o menos controlado de Países en vías de desarrollo donde la enfermedad está particularmente difundida, el aumento de bacilos resistentes a los fármacos contra la tuberculosis.
La tuberculosis predominantemente se transmite por contagio interhumano, por vía aérea. Fundamental sobre todo la prevención que se basa en la identificación rápida de infectos y de enfermos. Todos los niños en contacto con un adulto enfermo deben ser sometidos a la prueba cutánea que es una prueba de screening de fácil ejecución, de bajo coste y sumamente atendible. La positividad a la prueba cutánea indica el contacto del organismo del niño o adulto con el bacilo de la tuberculosis. No significa necesariamente "enfermedad" pero requiere en el modo más absoluto, ulteriores investigaciones epidemiológicas. La infección, una vez identificada, será tratada con un sólo fármaco durante 6 - 9 meses para prevenir el desarrollo cuantitativo de los gérmenes, su difusión y la aparición de la enfermedad en sus diferentes expresiones clínicas.
En la actualidad, el diagnóstico precoz, sea de la infección como de la enfermedad, representan la verdadera prevención de la tuberculosis, en espera de la disponibilidad de una vacuna más eficaz. (AP) (12/9/2004 Agencia Fides; Líneas: 31 Palabras: 411)
