ASIA/AZERBAIJÁN - El Card. Sepe alaba la comunidad católico azerbaijana por haber conservado la fe a pesar de largas décadas de violenta "persecución" y "por haber sabido establecer el diálogo inter-religioso constructivo, la pacífica convivencia y la consideración recíproca entre musulmanes, ortodoxos, judíos y católicos"

lunes, 12 septiembre 2005

Baku (Agencia Fides) - "La ideología totalitaria del comunismo, pasada recientemente, ha intentado con todos los medios posibles e inimaginables borrar de estas tierras todo signo de la presencia de Dios y extirpar y desarraigar de vuestros corazones toda referencia a Él, dejando un desierto espiritual y cultural, marcado por tantas víctimas y mártires, por dramas y sufrimientos humanos, por iglesias y lugares de culto reducidos a ruinas o usados contra la propia religión. A pesar de largas décadas de violenta persecución hacia cualquier expresión de fe, vosotros habéis conservado la fe, habéis permanecido fieles al Señor". Con estas palabras el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se dirigió ayer, domingo 11 de septiembre, a la pequeña comunidad católica de Azerbaiyán reunida en la Capilla para la Santa Misa dominical.
Al inicio de la homilía el Prefecto del Dicasterio Misionero llevó a los presentes el saludo del Santo Padre, Benedicto XVI - "su corazón está con todos vosotros, él os mira con admiración y esperanza y os imparte la bendición Apostólica". Después saludó a las Autoridades civiles y gubernativas, a los representantes de las diversas confesiones religiosas, al Nuncio Apostólico, Mons. Claudio Gugerotti, al Superior de la Comunidad católica en Azerbaiyán, P. Jan Capla, con sus hermanos y colaboradores y a todos los fieles.
Retomando el tema del perdón cristiano, presentado en las lecturas de la Misa, el Card. Sepe recordó que en esta tierra "las ofensas y los errores contra los pueblos, las religiones y sus fieles, han realmente numerosos" y ha subrayado: "Aunque la memoria del pasado, como creo, está muy viva y no es fácil olvidar y perdonar, sin embargo, el cristiano tiene que siempre perdonar, según el ejemplo de Jesús.... El perdón no es signo de debilidad, sino de fuerza y engendra paz y reconciliación, contra toda tentación de intolerancia y fundamentalismo."
Desde el momento en que se encuentran en los libros sagrados de los Judíos, Musulmanes y Cristianos "signos de esta elevada enseñanza humana, cultural y espiritual", el Card. Sepe ha subrayado: "este ideal abre el camino a un común compromiso entre personas de culturas y creencias diversas, al compromiso de acogida recíproca, de diálogo, de búsqueda del bien común, con el respeto de las correspondientes diversidades y sin riesgo de actitudes de intolerancia. Es una regla que construye una convivencia social y religiosa, que impone y que compone unidad en la diversidad". Después ha expresado palabras de alabanza, en nombre del Santo Padre, "por haber sabido establecer el diálogo inter-religioso constructivo, la pacífica convivencia y la consideración recíproca entre musulmanes, ortodoxos, judíos y católicos".
Tal convivencia, basada no sólo en el respeto, sino también en diversas formas de ayuda recíproca y oración "es un ejemplo sumamente edificante para otros muchos pueblos y sociedades multiculturales y multirreligiosas, pero también una importante conquista que debe ser defendida celosamente, una conquista que hace ver que se puede vivir incluso como hermanos aún perteneciendo a religiones distintas".
A la joven Comunidad católica de Azerbaiyán - "joven por la reciente refundación y joven porque está compuesta por jóvenes" - el Card. Sepe ha recomendado "ser siempre digna de su tradición, pero todavía más de todos los que han sufrido la persecución y el martirio en defensa de la fe". (S.L) (Agencia Fides 12/9/2005, Líneas: 45 Palabras: 592)


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