VATICANO - El Papa recuerda al primer grupo de Obispos de México en visita Ad limina que "la sociedad actual cuestiona y observa a la Iglesia, exigiendo coherencia e intrepidez en la fe."

viernes, 9 septiembre 2005

Castel Gandolfo (Agencia Fides) - "Los momentos de encuentro entre los Obispos son una valiosa ocasión para vivir y profundizar la unidad. En este sentido, la Conferencia del Episcopado Mexicano también está llamada a ser un signo vivo de la comunión eclesial, orientada a facilitar el ministerio de los Obispos y fortalecer la colegialidad. Hoy más que nunca es necesario aunar fuerzas e intercambiar experiencias ". Es la exhortación dirigida por el Santo Padre Benedicto XVI al primer grupo de Obispos de México ("Noroccidente") recibidos en visita Ad limina Apostolorum el jueves 8 de septiembre, en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.
Después de haber recordado que "la nación mexicana ha surgido como encuentro de pueblos y culturas cuya fisonomía ha quedado marcada por la presencia viva de Jesucristo y la mediación de María", el Papa ha dicho: "Hoy México vive un proceso de transición caracterizado por la aparición de grupos que, a veces de manera más o menos ordenada, buscan nuevos espacios de participación y representación. Muchos de ellos propugnan con particular fuerza la reivindicación en favor de los pobres y de los excluidos del desarrollo, particularmente de los indígenas. Los profundos anhelos de consolidar una cultura y unas instituciones democráticas, económicas y sociales que reconozcan los derechos humanos y los valores culturales del pueblo, deben encontrar un eco y una respuesta iluminadora en la acción pastoral de la Iglesia".
El Santo Padre ha subrayado después la urgencia, en todos los ámbitos de la Iglesia, de ayudar a todo fiel "a vivir el Evangelio en las diversas dimensiones de la vida… Las formas tradicionales de vivir la fe, transmitidas de manera sincera y espontánea a través de las costumbres y enseñanzas familiares, han de madurar en una opción personal y comunitaria". En particular tal formación es necesaria para los jóvenes, ha evidenciado Benedicto XVI, quienes "al dejar de frecuentar la comunidad eclesial tras los sacramentos de iniciación, se encuentran ante una sociedad marcada por un creciente pluralismo cultural y religioso".
También las familias "requieren un acompañamiento adecuado para poder descubrir y vivir su dimensión de «iglesia doméstica»". Hay que tener presente que en todo caso el mero conocimiento de los contenidos de la fe no "suple nunca a la experiencia del encuentro personal con el Señor."
Entre las luces que indica la riqueza eclesial de México, el Santo Padre ha citado los más de cuatrocientos Institutos de vida consagrada, sobre todo femeninos, muchos de los cuales han sido fundados en México, "que evangelizan en todo el país y en los diversos ambientes, culturas y lugares". A estos se suma una mayor participación de los fieles laicos, una creciente presencia de movimientos laicos nacionales e internacionales, una mayor experiencia comunitaria. "en el respeto de las realidades locales y regionales, los Obispos han de favorecer unos procesos pastorales orgánicos que den un mayor sentido a las manifestaciones derivadas de una mera tradición o costumbre. Estos procesos han de buscar ante todo integrar las directrices del Concilio con los desafíos pastorales que presentan las diversas situaciones concretas”.
Por último, Benedicto XVI ha recordado que "cuestiona y observa a la Iglesia, exigiendo coherencia e intrepidez en la fe. Signos visibles de credibilidad serán el testimonio de vida, la unidad de los creyentes, el servicio a los pobres y la incansable promoción de su dignidad. En la tarea evangelizadora hay que ser creativos, siempre en fidelidad a la Tradición de la Iglesia y de su magisterio." Dado que vivimos en una cultura caracterizada por los medios de comunicación social al Papa ha exhortado a aprovechar la preparación de tantos hombres de cultura y las oportunidades que las instituciones públicas conceden en este campo. (S.L) (Agencia Fides 9/9/2005; Líneas: 47 Palabras: 642)


Compartir: