AMERICA/MEXICO - El encuentro con Pedro refuerza los lazos de comunión de nuestras iglesias con la Iglesia de Roma” dice el Arzobispo de Durango en visita ad limina. Misión diocesana, catequesis, parroquia entre las prioridades pastorales de su Archidiócesis para los próximos años

miércoles, 7 septiembre 2005

Roma (Agencia Fides) -“El encuentro con Pedro, ahora en la persona de Benedicto, significa reforzar los lazos de comunión de nuestras iglesias con la iglesia de Roma, con el Santo Padre” afirma Mons. Héctor González Martínez, Arzobispo de Durango que se encuentra en Roma con el primer grupo de Obispos mexicanos en visita “Ad limina Apostolorum”. Además, continua el Arzobispo “he podido verificar que efectivamente el Santo padre es una persona de muchas cualidades y carismas. Puedo decir que Dios ha bendecido a la Iglesia dándonos este Papa. Siempre hemos pensado que Dios va otorgando a la Iglesia los Papas que necesitan según los tiempos y eso mismo podemos decir también ahora. Dios nos ha concedido el Papa que necesitamos ahora, por su capacidad, su visión de las cosas y su testimonio de amabilidad, de respeto, de humildad, de dirección frontal hacia Jesucristo como cabeza de todo”.
Respecto a las prioridades pastorales de su diócesis y principales acciones de la Iglesia Mons. Héctor ha destacado el plan pastoral diocesano que se está llevando a cabo desde hace algunos años, con seis prioridades: evangelización, catequesis y liturgia, pastoral social, familia, jóvenes y formación ad gentes. “Se viene trabajando con ello desde hace años y lo más importante de este plan de pastoral es que, poco a poco, se va creando una cultura, una mentalidad de planificación pastoral”. El plan pastoral comprende diversos proyectos. “En el 2006 realizaremos una misión diocesana desde el 6 de enero hasta el 12 de diciembre. Queremos que los mismos agentes de pastoral de la diócesis de las parroquias y comunidades sean los agentes de la misión. No vamos por ello, a traer sacerdotes ni religiosos de fuera. En el 2007 implementaremos una campaña fuerte de catequesis por todo el territorio y trabajaremos muy en serio con el compendio del catecismo de la Iglesia Católica. También queremos realizar una reforma de ciertos ‘vicios’ en la administración de la iniciación cristiana. En el año siguiente, 2008, tenemos la idea de reformar las parroquias para darles un acento fuerte de ‘comunidad de comunidades’. Que cada comunidad pequeña vitalice a la gran comunidad parroquial”.
Respecto a los principales problemas de la Arquidiócesis, si bien en Durango el problema de la violencia no es tan grave como en otras ciudades mexicanas si que existe el problema de la difusión, comercialización y consumo de drogas distribuyéndose incluso en pueblos pequeños o frente a las escuelas. El Arzobispo subraya además que en su circunscripción eclesiástica “también se da, como en otros muchos lugares, una gran influencia de las corrientes ideológicas del pensamiento débil de la postmonernidad, y entre ellas las corrientes que afectan a la familia, matrimonio y vida. Aunque en Durango la familia sigue siendo una institución muy apreciada, en la practica existe como una división, pues por un lado tiene el sello del bautismo, pero por otra una fuerte dosis de influencias externas y consume todo lo que le ofrece la sociedad”. “^Por ello- continua el Arzobispo - muchas diócesis y entre ellas Durango, tiene como prioridad la familia porque salta a la vista que es la institución actualmente más afectada, y más atacada en sus cimiento y naturaleza. Por ello, se fomenta su protección y promoción en todas las parroquias, aunque no todos los sacerdotes perciben la gravedad de la situación”. (RG) (Agencia Fides 7/9/2005 Líneas: 42 palabras: 594)


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