OCEANIA/AUSTRALIA - Cierra el campo de detención de refugiados: satisfacción de la Iglesia

viernes, 26 agosto 2016 refugiados   año de la misericordia   solidaridad   migrantes  

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Sydney (Agencia Fides) - Se ha decidido el cierre del campo de detención de Manus Island (territorio de Papúa Nueva Guinea), se trata de un establecimiento gestionado por el Gobierno de Australia, en el centro de una fuerte polémica por el trato inhumano hacia los inmigrantes que desean llegar a la costa australiana, y que proceden sobre todo de países asiáticos vecinos. La decisión, anunciada por el primer ministro de Papúa Nueva Guinea, Peter O'Neill, y por el ministro australiano de Inmigración, Peter Dutton, ha generado satisfacción en la Iglesia Católica de Australia y en la sociedad civil, que en varias ocasiones había criticado las malas condiciones de vida en esa isla, un enorme campo de detención.
P. Maurizio Pettena, Director de la oficina de migrantes en la Conferencia Episcopal Australiana, afirma en un comunicado enviado a la Agencia Fides que “la Iglesia ha recibido favorablemente la decisión de cerrar el centro, donde hay personas detenidas desde hace más de tres años”. “Muchos grupos religiosos y comunidades católicas en Australia están preparados para ofrecer ayuda a cuantos tienen la condición de refugiados. Instamos al gobierno a hacer todo lo posible para encontrar rápidamente una solución para estas personas. Estamos preocupados porque los que han sido identificados como auténticos refugiados podrían tener problemas para encontrar un país que les acoja. La Iglesia Católica se opone a un campo de detención indefinido y a respuestas políticas que no respetan la dignidad de las personas que necesitan ayuda”. “Es imperativo que la dignidad de la persona humana esté siempre en primer lugar”, continúa. “Los gobiernos tienen la responsabilidad de gestionar los flujos de migración, pero el enfoque actual del Gobierno de Australia se está convirtiendo en algo moralmente repugnante y debe cambiar”.
“En este Año de la Misericordia, mientras muchos de los migrantes junto con los refugiados buscan asilo en Australia, tenemos que vivir una cultura del encuentro, de la hospitalidad y de la aceptación, a nivel personal y comunitario”, escribe el Obispo Vicente Nguyen Van Long, OFM Conv, en un mensaje para el Día Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebra el 28 de agosto. El obispo, delegado de la Conferencia Episcopal para la pastoral de los migrantes y refugiados, ha señalado el ejemplo del Papa Francisco, que al visitar la isla griega de Lesbos en abril se “trajo consigo a 12 sirios, refugiados musulmanes, que habían perdido sus hogares destruidos por la guerra”. “En el día de hoy – ha dicho - estamos invitados a abrir nuestros corazones al sufrimiento de los demás”, a alzar la bandera de “la compasión, que significa literalmente 'sufrir con' y es el sello distintivo del cristianismo”, y que con más razón debe ser descubierta y “vivida en este Año jubilar de la Misericordia”. (PA) (Agencia Fides 26/8/2016)


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