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Kuwait City (Agencia Fides) - “Me dirijo, ante todo, a ti, querido P. Camillo, y te doy las gracias para haber acogido en la fe - in Verbo Tuo - como dice el lema de tu escudo episcopal, esta decisión del Santo Padre, y por haber pedido que tu consagración tuviera lugar aquí, en la catedral de Kuwait City, ante tu nuevo pueblo de elección. Como a los apóstoles, en las riberas del lago de Galilea, Jesús te repite la invitación: "Ven y me sígueme”. En tu juventud, recibiste el don del sacerdocio, comprometiéndote a servir a la misión ad Gentes en el espíritu del fundador de tu Instituto religioso, San Daniel Comboni. Hoy, en tu madurez humana y espiritual, recibes la plenitud del sacramento del Orden."
Con estas palabras se ha dirigido hoy el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, al nuevo Vicario apostólico de Kuwait, el comboniano p. Camillo Ballin, durante la solemne Concelebración Eucarística por su ordenación episcopal en la Catedral de Kuwait City. Después de haber saludado a todos los presentes en lengua árabe, el Card. Sepe durante la homilía ha citado en particular a "Su Exc. Mons. Francis Mícallef, que durante 24 años dirigió la Iglesia de Kuwait con fe, empeño y mucha caridad… haciendo florecer esta comunidad que hoy cuenta con 160.000 católicos y está bien organizada", y Su Exc. Mons. Giuseppe De Andrea, Representante del Santo Padre en esta nación, al final de su encargo, al que "la Santa Sede, el Dicasterio misionero, y esta Iglesia deben su gratitud". Saludando a las Autoridades civiles, el Cardenal se ha declarado complacido "por la libertad religiosa asegurada en este País, y por las oportunidades de trabajo aseguradas a todos" y, después de haber saludado a los religiosos y religiosas y familiares del p. Ballin, el Prefecto del Dicasterio Misionero ha dicho: “Traigo al Obispo electo y a todos vosotros el paternal saludo del Santo Padre, presente entre nosotros con su oración y bendición."
El Card. Sepe se ha detenido después en describir las tareas propias del Obispo y los compromisos que asume: "el Obispo está llamado a hacer florecer en la Iglesia frutos maduros de comunión… En un mundo invadido por el individualismo, la Iglesia tiene que resplandecer como faro de comunión, de fraternidad y de paz… ES necesario, por ello, promover también en esta Comunidad de Kuwait City, rica en tantas nacionalidades, lenguas, culturas y ritos, la espiritualidad de la comunión, que se debe construir día a día, en el amor y en la verdad, conscientes de que la verdad sin amor engendra conflictos y divisiones y el amor sin verdad produce falsedad."
"Eres consciente - ha continuado el Prefecto del dicasterio Misionero - de que el deber de anunciar el Evangelio pertenece por título especial al Obispo, que lo asume, como compromiso primario, en el día de la Ordenación episcopal, como es hoy para ti. Tendrás que enseñar, santificar a los fieles, y conducirlos a la casa del Padre." Por último, el compromiso de la oración "bien primero de todo creyente" que "se convierte en esencial para el Obispo y para cuantos han recibido el don de la vocación a una vida de especial consagración."
Al término de la homilía el Card. Sepe ha exhortado al nuevo Obispo a comenzar el ministerio entre sus fieles con estas palabras: "Condúcelos a las fuentes de la Gracia, calma su sed con la frescura de la Palabra de salvación, nútrelos con el pan de la Eucaristía, mantén viva en ellos la nostalgia del Padre de los Cielos. Que la materna protección de Maria Santísima, la Madre del Redentor y Estrella de la nueva evangelización te acompañe siempre." (S.L) (Agencia Fides 2/9/2005, Líneas: 44 Palabras: 654)
