ASIA/MYANMAR - La consagración de una nueva iglesia en una pequeña aldea en el corazón de Myanmar es motivo de alegría para los fieles católicos birmanos

jueves, 1 septiembre 2005

Yangoon (Agencia Fides) - Un lugar de oración, de celebración de los Sacramentos pero también un lugar de encuentro de las familias, de intercambio y de fiesta: todo esto es la nueva iglesia bendecida recientemente en la aldea de Namahkaw-Man Pan, en la diócesis de Lascio, en el corazón del Myanmar.
Los habitantes de la aldea participaron con alegría y entusiasmo en el rito de bendición de la nueva iglesia, a la que han contribuido todos de algún modo: con donaciones en dinero, procurando material u ofreciendo directamente el trabajo manual. La celebración de la inauguración estuvo presidida por Mons. Philip Za Hawng, Obispo de Lascio, y participaron religiosos y laicos de todo el territorio circunstante, según informa el boletín salesiano Ans. También los jóvenes del Don Bosco Seminary tomaron parte en la construcción del edificio, con su trabajo de recogida de ladrillos y adornando la iglesia con pinturas y decoraciones varias.
La aldea de Namahkaw-Man Pan se encuentra a 38 millas de Thibaw en la carretera de Namlan, ciudad dentro de Myanmar que se ha desarrollado después de los recientes acuerdos de paz entre los combatientes del ejército de etnia Shan y el gobierno birmano. La aldea estaba habitada en 1990 en un primer momento por diez familias que vagaban de un lugar a otro, con el tiempo se han establecieron otras familias y actualmente hay 39 núcleos familiares, todos de etnia lisu.
En su homilía, el Obispo exhortó a los habitantes de la aldea a respetar la nueva iglesia y a cuidarla, siendo lugar de encuentro con Dios y con los hermanos en la fe. El párroco Mariano Soe Naing, agradeció al Obispo por su generosa ayuda y por su presencia en la bendición de la iglesia a pesar de las dificultades. Además expresó su gratitud a los habitantes de la aldea, especialmente al jefe, quien ha dedicado todas su energías en la construcción del templo, y a cuantos han contribuido de diversas maneras en la realización del lugar de oración para la comunidad cristiana.
En Myanmar hay 600.000 católicos de 51 millones de habitantes, 16 Obispos, 600 sacerdotes, 1.400 religiosos, 3.000 catequistas. La comunidad está muy unida y la evangelización se confia sobre todo a los catequistas laicos, que frecuentan cursos de formación y luego visitan regularmente las familias en las aldeas más aisladas. (PA) (Agencia Fides 1/9/2005 Líneas: 29 Palabras: 413)


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