Instrumentum mensis Iulii pro lectura Magisterii Summi Pontifici Benedicti XVI, pro evangelizatione in terris missionum

sábado, 30 julio 2005

El mes de julio ha supuesto para Benedicto XVI una breve pausa de descanso entre las montañas de Les Combes (Valle de Aosta) en la misma residencia veraniega en la que permaneció en varias ocasiones Juan Pablo II. Un mes marcado por los ataques terroristas en diversas partes del mundo que han hecho elevar la voz del Sumo Pontífice, una vez más, para suplicar la intervención del Omnipotente para que consuele a las víctimas y convierta los corazones.
Un mes caracterizado también por el encuentro de los grandes del planeta en Escocia, encuentro que permitió al Papa recordar una vez más a los últimos de la tierra y en particular los sufrimientos y privaciones del pueblo africano.
Además, en los Ángelus dominicales, el Papa ha continuado sus enseñanzas sobre la doctrina cristiana y ha abierto los tesoros de la Sagrada Escritura.


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