ASIA/LIBANO - El patriarca maronita Rai: que la comunidad internacional reconozca y proclame la “neutralidad” del Líbano

martes, 10 mayo 2016 iglesias orientales  

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París (Agencia Fides) – La neutralidad del Líbano con respecto a los conflictos y contrastes entre las fuerzas regionales y globales que desestabilizan la región de Oriente Medio, debe ser reconocida oficialmente y proclamada por la comunidad internacional. Sólo entonces, el país de los cedros, ya bajo presión por la parálisis institucional, la lucha social, y una afluencia masiva de refugiados sirios, podrá evitar ser succionado por la desestabilización y las guerras que durante años están desgarrando Siria e Iraq. Esta es la propuesta hecha públicamente por el patriarca maronita Bechara Boutros Rai el lunes 9 de mayo, desde París, durante una visita en la que el primado de la Iglesia maronita también ha sido recibido por el presidente francés, Francois Hollande en el Eliseo.
“A fin de que el Líbano siga siendo un lugar de encuentro, de convivencia y de diálogo”, ha dicho el Patriarca durante una rueda de prensa celebrada en el Senado, “queremos que la comunidad internacional declarare la neutralidad del país”. Según el Card. Rai, solo así se evitará que el Líbano sea arrastrado en las alineaciones que están en la raíz “de las guerras y los conflictos internacionales y regionales”.
Durante la rueda de prensa, el patriarca maronita también ha lanzado una advertencia sobre las condiciones de emergencia a las que se enfrentan el millón y medio de refugiados sirios en el Líbano: “Estos seres humanos”, ha dicho el primado maronita, “viven en la total privación, y en medio de esta miseria, pueden ser manipulados fácilmente por las organizaciones terroristas, si se perpetúa este estado de cosas”. Además, el Patriarca Rai critica a aquellos que explotan el conflicto de Oriente Medio para agitar los sentimientos anti-islámicos: “la religión musulmana es uno de los componentes más importantes de la familia humana”, ha dicho el primado de la Iglesia maronita, “y es necesario que la comunidad internacional respete sus valores religiosos y humanos”. (GV) (Agencia Fides 10/5/2016).


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