ASIA/TIERRA SANTA - Centro mariano en Tel Aviv: un oasis para los migrantes

lunes, 18 abril 2016 menores   iglesias locales   migrantes  

Centro Notre-Dame de Valeur

Tel Aviv (Agencia Fides) - El centro mariano de Tel Aviv, es un lugar donde las comunidades migrantes pueden reunirse para practicar su fe y participar en las numerosas actividades pastorales organizadas.
El centro está dedicado a “Nuestra Señora del valor”, y abrió sus puertas en febrero de 2014 en Tel Aviv. Pretende ser “un oasis donde encontrar consuelo espiritual, formación y programas sociales”, explica el padre David Neuhaus, SJ, coordinador de la pastoral de migrantes del Patriarcado Latino.
Como refiere una nota del Patriarcado Latino de Jerusalén, el Centro está en el corazón de un barrio ubicado alrededor de la estación central de autobuses de Tel Aviv, y dispone de un edificio y una iglesia, que también es una parroquia, al servicio de la vida espiritual, sacramental y social de miles de personas de diferentes nacionalidades.
Entre el viernes por la noche y el domingo por la mañana se celebran siete misas festivas, cada una con la asistencia de alrededor de 400 fieles. Después de la misa los fieles se reúnen para compartir su vida diaria con los amigos y miembros de la comunidad. Hay filipinos, indios, de Sri Lanka, eritreos, etíopes, sudaneses y de más países: todos van al centro para encontrar un lugar de consuelo espiritual. El Centro también ofrece la posibilidad de dar formación religiosa y educación para los niños, para que puedan prepararse para recibir los sacramentos.
“El Centro es ante todo un lugar que permite a los inmigrantes alcanzar una vida más digna”, explica David Neuhaus, que ha involucrado a varias ONG para trabajar de manera coordinada en el cuidado pastoral de los migrantes. A través de esta colaboración, se han abierto estructuras que proporcionan atención diaria para niños menores de tres años y una sala para ingresar a pacientes en convalecencia, dados los frecuentes casos de migrantes que necesitan atención médica, pero que carecen de seguridad social y de asistencia médica.
Actualmente el párroco es el padre Michael Grospe, proveniente de las Filipinas para una misión de tres años, y se encarga de coordinar los diversos programas y actividades pastorales: todo ello con el espíritu de la enseñanza de la misericordia, sugerida por el papa Francisco y que es el alma del año Jubilar. (PA) (Agencia Fides 18/4/2016)


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