AFRICA/CONGO RD - Fallece don Benoît Kinalegu, el sacerdote que vivía junto a las victimas del LRA

miércoles, 13 abril 2016 masacres  

Kinshasa (Agencia Fides) – Ha fallecido con solo 53 años de edad, don Benoît Kinalegu, el sacerdote católico congoleño que había lanzado la alarma sobre la violencia cometida por el Ejercito de Resistencia del Señor (LRA) en el noreste de la República Democrática del Congo. En particular fue don Kinalegu el primero en denunciar la masacre cometida por el grupo de origen ugandes en la Navidad del 2008 (véase Fides 9/1/2009;14/1/2009), con el asesinato de más de 800 personas en la región de Haut-Uélé.
“Cuando llegué con una colega a Dungu para ver si la información que habíamos recibido era cierta, nos dijeron que la persona que teníamos que ver absolutamente era don Benoît” recuerda en una nota recibido por la Agencia Fides, Ida Sawyer de Human Rights Watch (HRW).
“Desde el primer encuentro nos sorprendió su coraje”, continúa la agente de la organización que opera para la defensa de los derechos humanos. “Acepto ayudarnos a averiguar lo que había sucedido y nos acompaño en moto hasta lugares remotos donde habían ocurrido las masacres. Su empatía con las víctimas, muchos de los cuales habían visto a sus seres queridos masacrados con machetes, fue instantánea. Era amable, reconfortante y solidario. Los trataba con respeto, prodigándose en animarlos y asegurandoles que su grama no sería olvidado”.
Una promesa que don Benoît ha mantenido hasta el punto que el gobierno de Estados Unidos ha enviado un cuerpo de fuerzas especiales a la RDC, a Sudán del Sur y a la República Centroafricana (los tres países más afectados por la incursión del LRA), para cazar a los guerrilleros dirigidos por Joseph Kony.
Don Benoît también creó un centro en Dungu para los niños que habían sido secuestrados por el LRA y forzados a convertirse en combatientes y esclavos sexuales. “Les ayudaba a recuperarse, a reconstruir sus vidas y reintegrarse en sus comunidades. Su cálida sonrisa y su naturaleza optimista les ayudaba en su largo camino hacia la recuperación. Para muchas víctimas del LRA y sus familias, ha sido un punto firme en los momentos más difíciles”, concluye Ida Sawyer.
Don Benoît Kinalegu murió el 8 de abril por problemas de riñón y circulatorios. Fue director de la Comisión “Justicia y Paz” de la diócesis de Dungu-Doruma. En 2012, HRW le concedió el Premio Alison Des Forges por sus esfuerzos humanitarios. (L.M.) (Agencia Fides 13/4/2016)


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