ASIA/SIRIA - Aclaraciones sobre los cristianos asesinados en Qaryatayn, se desmienten las noticias sobre una matanza “yihadista”

martes, 12 abril 2016 cristianismo  

Qaryatayn (Agencia Fides) – En los últimos meses, en la ciudad siria de Qaryatayn, muchos cristianos han sido asesinados en diferentes circunstancias, pero todas relacionadas con el hecho de que la región en la que se encuentra esa ciudad - reconquistada recientemente por el ejército sirio - estaba en manos de los yihadistas del Estado Islámica (Daesh) desde agosto de 2015.
Sin embargo, varias fuentes locales, consultadas por la Agencia Fides, desmienten las reconstrucciones que han circulado en los últimos días en los medios de comunicación internacionales, en las que se informaba sobre algunas declaraciones del patriarca sirio-ortodoxo Mar Ignatios Aphrem II en las que habría hablado de una matanza de 21 cristianos a manos de los yihadistas por no convertirse al Islam.
Tras entrecruzar las noticias señaladas por diferentes fuentes locales, la Agencia Fides ha podido reconstruir lo que es cierto, y también lo que se puede saber de las noticias sin verificar, sobre los cristianos muertos en Qaryatayn en los últimos ocho eses.
El escenario que emerge excluye las reconstrucciones que acreditan masacres contra los cristianos en Qaryatayn en momentos en que la región estaba bajo los yihadistas del Daesh, y en su lugar ayuda a percibir de primera mano los muchos factores de violencia que han socavado Siria en los últimos años, arremetiendo también sobre las comunidades cristianas, pero no solo.
Las fuentes locales de Fides refieren que del 5 al 20 de septiembre de 2015, entre los cristianos que vivían bajo los yihadistas en Qaryatayn - después de firmar el “acuerdo de protección o sumisión” (Véase Fides 07/10/2015) – se produjeron cinco muertes: a las cuatro muertes naturales se sumo la muerte de un joven por un bombardeo durante un ataque aéreo de las fuerzas anti-Daesh.
El 22 de septiembre, un cristiano fue asesinado por los yihadistas por cargos de blasfemia, no por la acusación de insultar al profeta Mahoma o el Corán, sino porque mientras trabaja en un viñedo, otros trabajadores musulmanes le oyeron maldecir y blasfemar. Por otro lado, a principios de septiembre, tres cristianos de Qaryatayn, además de un cristiano de Qamishli y otro que pertenecía a una ciudad cristiana de Sadad, fueron llevados como rehenes hasta Raqqa. Unas semanas más tarde, entre los musulmanes de Qaryatayn circulaba el rumor de que en la fortaleza Siria del Estado Islámico, aquellos cristianos habían sido asesinados, pero sobre esta noticia las fuentes contactadas por la Agencia Fides no tiene una confirmación objetiva.
A partir de octubre, los cristianos de Qaryatayn, con la ayuda de amigos musulmanes, empezaron a salir de la ciudad en pequeños grupos, en dirección de Homs, para llegar a las zonas y pueblos controlados por el ejército sirio, mientras que en el cielo se intensificaban los bombardeos de la coalición anti-yihadista. Las primeras en huir fueron las chicas solteras jóvenes cristianas, porque se había extendido el rumor de que algunos líderes yihadistas querían tomarlas como esposas. El 10 de octubre salió también de Qaryatayn el padre Jacques Murad, el prior del monasterio de Mar Elián secuestrado por los yihadistas en mayo y que luego fue llevado de nuevo a Qaryatayn, junto con otros cristianos de la ciudad (alrededor de 250) que habían sido tomados como rehenes y temporalmente deportados cuando el Daesh tenía ocupada la zona.
Después de las primeras fugas de cristianos, los yihadistas tomaron a diez jóvenes bautizados, los sometieron a torturas, amenazándolos de muerte si no se convertían al Islam. Anteriormente, sacerdotes y líderes cristianos, anticipándose a ese hecho, hablaron con sus feligreses sugiriendo que en tales casos, era mejor declarar su conversión al Islam en lugar de perder la vida, confiando en que esta negación de la fe hecha con palabras - pero no con el corazón – era algo solo temporal, en una situación precaria y en un momento como el del conflicto sirio.
Las familias cristianas en fuga utilizaban como “base logística” a lo largo del camino, una granja, situada en una zona que no estaba controlada ni por el ejército gobernativo ni por el Estado Islámico. En esa granja, cinco cristianos y seis musulmanes ayudaban a escapar a las familias cristianas que llegaban a pie, organizando su transbordo a Homs y aceptando custodiar los bienes que los fugitivos no podían llevar con ellos. Un día de diciembre, alrededor de cincuenta miembros de un grupo armado no vinculado a los yihadistas irrumpió en la granja, asesinando tanto a los cinco cristianos como a los seis musulmanes, para robar los bienes que los fugitivos habían dejado allí almacenados.
Los últimos tres cristianos muertos en Qaryatayn cayeron bajo los bombardeos que golpearon la zona en la fase de la reconquista efectuada por el ejército sirio con el apoyo de Rusia.
La historia de los sufrimientos padecidos por los cristianos de Qaryatayn, con sus partes de luz y sus partes de sombras, es indescifrable se ve acompañada por la revelación histórica del misterio del mal, peor también ayuda a entender que los trágicos acontecimientos de los cinco años de conflicto sirio no pueden entenderse adhiriendo acríticamente a los esquemas de la propaganda ideológica. En Qaryatayn también había musulmanes que murieron mientras ayudaban a sus compañeros cristianos a huir de la violencia, con la esperanza de un día volver a su tierra, a vivir “una vida tranquila y apacible”, como la que menciona San Pablo, en la primera carta a Timoteo (GV) (Agencia Fides 12/4/2016).


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