AFRICA/CONGO RD - Gobierno congoleño y ONU deben abrir una investigación sobre las matanzas en el noreste

lunes, 4 abril 2016 masacres  

Kinshasa (Agencia Fides) - “Desde octubre de 2014, alrededor de la ciudad de Beni, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), más de quinientas personas han perdido la vida y decenas de miles de personas han tenido que huir de sus casas”, afirma una nota enviada a la Agencia Fides por la Red Paz para el Congo, que informa de los resultados de las investigaciones del Grupo de estudios sobre el Congo (GEC), según el cual, estas matanzas no pueden atribuirse únicamente a los rebeldes ugandeses de las Fuerzas Democráticas Aliadas ( ADF), como ha declarado públicamente la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) y el gobierno congoleño.
Según el GEC también se debe revisar la definición de las ADF, que más que ser un grupo islamista extranjero motivado por el deseo de venganza, demuestra ser más bien un grupo que, en el transcurso de dos décadas de presencia en la zona de Beni, ha logrado tejer vínculos estrechos con las milicias y otros grupos locales. Además de los comandantes estrictamente pertenecientes a la ADF, en los ataques perpetrados contra la población civil también están implicados algunos miembros de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), así como ex soldados de la Reagrupación Congoleña para la Democracia - Kisangani/Movimiento de Liberación (RCD-K / ML) y miembros de las otras milicias locales.
Aunque no es posible pronunciarse sobre la cadena de mando, ni sobre las motivaciones de estos grupos, está claro que el gobierno congoleño y la MONUSCO no han hecho suficientes esfuerzos para combatir esta crisis y han identificado erróneamente al enemigo. A menudo, a pesar de haber perdido cientos de soldados durante las operaciones militares contra la ADF antes del mes de julio de 2014, las FARDC no han reaccionado a tiempo para proteger a la población durante y después de los acontecimientos. Se ha tratado de una falta de iniciativa que también se ha verificado con respeto a la MONUSCO. El último informe documenta casos en los que los oficiales de las FARDC han impedido que sus tropas interviniesen durante las matanzas, o casos en los que los miembros de las FARDC han participado activamente en las masacres.
“La gravedad de la situación requiere una investigación más profunda”, afirma la Red Paz para el Congo, según la cual es necesario que la justicia militar designe una comisión especial de investigación, dirigida por un fiscal militar de alto rango y encargada de abrir una investigación sobre las matanzas perpetradas a partir de octubre de 2014. La oficina de derechos humanos de la MONUSCO también debe llevar a cabo otra investigación complementaria. Por último, es necesario que las otras instituciones nacionales desempeñen su función de control, en particular, las comisiones de defensa y seguridad del Senado y de la Asamblea Nacional. (L.M.) (Agencia Fides 4/4/2016)


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