EUROPA/ESPAÑA - “Europa podrá hacer alarde de sus títulos, blasones, leyes, artes, pero de poco le servirá si ignora su origen bimilenario, su historia veinte veces secular y olvida precisamente ese factor que la ha constituido: el cristiano” afirma el Obispo de Huesca y Jaca recordando las palabras del Papa Benedicto XVI

miércoles, 27 julio 2005

Huesca (Agencia Fides) - “Amar las raíces del Pueblo al que pertenecemos los cristianos” es el título de la nota de Mons. Jesús Sanz Montes, OFM, Obispos de Huesca y Jaca (España), recordando las palabras pronunciadas por el Santo Padre Benedicto XVI en el Ángeles del pasado domingo, en el que hizo referencia al llamamiento pronunciado por Juan Pablo II de 1982: “Europa, se tu misma, no traiciones tus raíces cristianas”
. “Se trata de una advertencia y una exhortación a esta vieja Europa, que se empeña en ignorar las raíces de su propia historia”, afirma Mons. Sanz. Europa podrá hacer alarde de sus títulos, blasones, leyes, artes, pero de poco le servirá “si ignora su origen bimilenario, su historia veinte veces secular” y olvida precisamente “ese factor que la ha constituido: el cristiano”. “Se quieren enterrar las huellas cristianas de Europa”, continua Mons. Sanz, pero “la vida terminará por hacerse sitio para seguir diciendo que a pesar de los errores y pecados, la historia cristiana ha logrado abrir caminos de libertad, de dignidad, bondad y de verdad”.
Este es uno de los atentados “legales” que está llevando a cabo precisamente el actual gobierno español, afirma el Obispo, comentando la actual situación de la nación española que sufre un fuerte ataque a sus raíces cristianas. “Se quieren borrar precisamente esas huellas cristianas que han hecho de nuestro pueblo un Pueblo cristiano. Lo vemos en la legislación que están imponiendo, no en beneficio de una supuesta mayoría marginada en sus derechos fundamentales, ni tampoco respondiendo a una presunta demanda social que justificaría tales leyes. Lo hacen con una insistente voluntad de atentar contra la única institución que representa un desmentido moral a tantos desmanes”. Pero “no podrán acallar a un Pueblo que ha decidido salir de su pasividad y anonimato cuando se atenta contra algo que sí importa, lo que más importa, como es la familia, el matrimonio o la educación”. Según Mons. Sanz es particularmente nocivo en estos momentos el ataque a la familia “porque con él se destruirá la misma sociedad.”. “El introducir una variante en lo que Dios y la vida tan mayoritaria e infinitamente reclaman- concluye el Obispos- es suponer abultadamente una demanda reaccionaria que mina los fundamentos de la sociedad y engaña la verdad de las personas”. (RG) (Agencia Fides 26/7/2005 Líneas: 31 Palabras: 431)


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