AMERICA/PERU - “El mayor desafío para mí ha sido siempre trabajar por los más pobres y los más lejanos de la Iglesia" afirma Mons. Miguel Irizar, Obispo del Callao, a quien el Congreso de la República ha otorgado una condecoración por sus 45 años de trabajo pastoral y social

miércoles, 27 julio 2005

Callao (Agencia Fides) - El lunes 25 de julio en concomitancia con la solemnidad del 33 aniversario de la ordenación Episcopal de Su Exc. Mons. Miguel Irizar, Obispo de Callao, el Congreso de la República peruana ha condecorado al Prelado con la medalla de honor con el grado de Comendador, en reconocimiento de su desinteresado trabajo pastoral y de su compromiso social realizado durante más de 45 años en Perú.
Mons. Irizar al dar las gracias por el honor concedido por el Gobierno peruano por manos del Presidente del Congreso de la República de Perú, D. Ántero Flores Araoz, afirmó, visiblemente emocionado, que "su mayor desafío siempre ha sido el de trabajar por los más pobres y más alejados de la Iglesia. Doy las gracias a Dios por este reconocimiento, pero tengo que decir que la condecoración más grande que puedo tener es la Cruz de Cristo."
Mons. Miguel Irizar Campos, Pasionista (C.P), nacido en Ormaiztegui (España), llegó a Perú en 1960, mandado en misión de su Congregación religiosa. En 1972 fue nombrado Obispo-vicario Apostólico de Yurimaguas, y eligió como lema episcopal “Enviado a llevar la Buena Nueva”. Su trabajo episcopal se ha caracterizado precisamente por este lema. En efecto, ha trabajado durante 17 años como Obispo misionero, anunciando el Evangelio de la salvación a las comunidades nativas de la selva peruana. En 1989 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo Coadjutor de la Diócesis del primer puerto peruano de Callao, del que es Obispo desde 1995. (RZ) (Agencia Fides 27/7/2005 - Líneas: 22 palabras: 295)


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