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Roma (Agencia Fides) - Con la conclusión del año escolar en los campos de Tanzania occidental, se está registrando un sensible aumento del número de refugiados congoleños que regresan autónomamente, es decir, sin la asistencia del Alto Comisanado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), en la región del Kivu meridional, en la República Democrática del Congo (RDC).
En los campos de Tanzania los refugiados congoleños son de momento 153.000. Si hasta ahora los que han vuelto a la región en este año han sido más de 1.100, ahora en tan sólo dos días han vuelto 200.
El retorno de un número tan elevado de personas en circunstancias tan difíciles constituye un testimonio de confianza respecto al proceso de paz en una región durante mucho tiempo inestable, a lo que se junta la reducción de la asistencia en los campos de Tanzania. Los refugiados pagan a los comandantes de embarcaciones de madera preciosa, sobrecargados, que a duras penas se mantienen en el mar, 10 dólares por persona para un viaje de 15 horas por el lago Tanganyika, hasta las ciudades portuarias de Uvira y Baraka sobre el lado congoleño. Una vez llegados a la RDC, los refugiados reciben ayuda de trabajadores del UNHCR en colaboración con las organizaciones no gubernamentales locales, para regresar a sus propias aldeas de origen
Al final de la semana pasada, un convoy del UNHCR transportó 213 personas, la mitad de ellos niños, en cinco camiones, a sus propia aldeas a lo largo de la carretera entre Uvira y Fizi, 131 kilómetros al sur de Uvira.
El Territorio de Fizi, en el sur del Kivu meridional, constituye la línea del frente en muchos conflictos a partir de 1996 y ha sufrido fuertes daños. En algunas aldeas no ha quedado casi ninguna vivienda intacta, pero los repatriados han sido albergados por parientes y ex vecinos. (AP) (Agencia Fides 26/7/2005; Líneas: 25 Palabras: 323)
