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Dushanbe (Agencia Fides) - "Por primera vez una delegación 'numerosa' de 8 jóvenes tendrá la gran alegría de participar en la XX Jornada Mundial de la Juventud, en Colonia del 11 al 21 de agosto del 2005. La delegación de los jóvenes tayikíes irá acompañada por el p. Juan Carlos Sack IVE (Instituto del Verbo Encarnado) y por Suor Maria Pocs, religiosa del instituto Sirvas del Señor y de la Virgen de Matará", según comunica el Superior eclesiástico de la Missio Sui Iuris de Tayikistán, p. Carlos Ávila IVE, señalando que la comunidad católica de la Misión está constituida por apenas 245 católicos sobre una población de más de 6 millones de habitantes, por lo tanto una delegación de 8 jóvenes es ciertamente un "grupo numeroso."
Además subraya que "los jóvenes católicos de la Misión son jóvenes como todos los jóvenes del mundo, pero con algunas características propias de una Iglesia joven, es decir jóvenes en la fe, pero llenos de entusiasmo y con muchas ganas de conocer y profundizar la fe que han recibido". Son en todo caso jóvenes que viven y testimonian su fe en un país de mayoría musulmana, con todo lo que eso significa. "Es muy frecuente que en un entorno dónde los cristianos son minoría los jóvenes tengan temor de dar testimonio de su fe, por respeto humano o por miedo de ser diferentes del entorno que los circunda, por desaliento ante las pruebas y adversidades que se presentan en la realidad cotidiana, en el trabajo o a la universidad. Muchas veces es más fácil encerrarse en si mismos, reducir la religiosidad exclusivamente a la participación en las celebraciones litúrgicas en la parroquia, y de allí es muy fácil caer luego en la indiferencia religiosa" explica el p. Carlos Ávila.
La pequeña comunidad católica del Tayikistán trabaja para que los jóvenes, futuro de la joven comunidad, puedan participar en la JMJ de Colonia, en cuánto que constituye para ellos "una bella oportunidad para dar y testimoniar la fe recibida, pero también para recibir las riquezas espirituales de otros jóvenes, y que todo eso pueda contribuir no sólo a la vida de la misión, sino también de la misión universal de la Iglesia". En este sentido, el p. Carlos cree que la participación de los jóvenes tayikíes constituye para la Missio "un momento de gracia y bendición que Dios les dona, para establecer una mayor unión de íntima comunión con los católicos de otras Iglesias, pertenecientes a comunidades más antiguas y de mayor tradición cristiana". Para los jóvenes tayikíes será también la gran ocasión de conocer al Santo Padre Benedicto XVI, de escuchar directamente sus mensajes y sus homilías.
Para que los frutos de la participación en la JMJ sean muchos y duraderos, los jóvenes se están preparando espiritualmente desde hace tiempo, bajo la dirección de los religiosos del instituto del Verbo Encarnado, quienes han organizado encuentros, conferencias y retiros espirituales: "Estamos convencidos de que los jóvenes son la esperanza de la Iglesia y del mundo y por lo tanto queremos y deseamos que nuestra joven comunidad católica conozca y viva en plenitud, con la gracia de Dios, lo que afirmaba y pedía el Papa Juan Pablo II, en la encíclica Redemptoris Missio, n. 91,: "Sois vosotros, hoy, la esperanza de esta iglesia nuestra, que tiene dos mil años: siendo jóvenes en la fe, tenéis que ser como los primeros cristianos e irradiar entusiasmo y ánimo, en generosa dedicación a Dios y al prójimo; en una palabra, entrar en el camino de la santidad. Sólo así podéis ser signo de Dios en el mundo y revivir en vuestros países la epopeya misionera de la iglesia primitiva. Y también seréis fermento de espíritu misionero para las Iglesias más antiguas."
El Padre Carlos concluye agradeciendo al Nuncio Apostólico, Mons. Jozef Wesolowski, por su ayuda que, unido a la de otras personas, ha permitido encontrar los recursos necesarios para el viaje de los jóvenes tayikies a Colonia. (RZ) (Agencia Fides 25/7/2005 - Líneas: 46 Palabras: 696)
