EUROPA/ITALIA - 25 años de Sida: reducidas a cero las muertes en edad pediátrica en el hospital Pediátrico Bambino Gesù. Ahora la acción se desplaza a África: la esperanza comienza en Tanzania

lunes, 18 julio 2005

Roma (Agencia Fides) - Han pasado 25 años desde que se descubrió en Estados Unidos el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, el SIDA. Rápidamente, en pocos años se convirtió en una auténtica pandemia con decenas de millones de muertos sobre todo entre quienes, aún sin enfermedades, ya tienen la vida difícil. En efecto, se difundió, sobre todo, en África, Asia, Sudamérica y, en Occidente, entre las franjas sociales de menor renta, ligadas a la drogadicción y prostitución. Pero se han visto afectados no sólo los adultos sino también los niños, víctimas de esta matanza, ya que pueden adquirir la enfermedad en el momento del parto de las madres infectadas.
El hospital Pediátrico Bambino Gesù lucha, desde hace años, por defender a los niños de este terrible mal. Al principio sólo ofrecía programas específicos de apoyo a las familias, actividades de asistencia sanitaria domiciliaria hasta la hospitalización a domicilio y campamentos de verano durante los cuales los niños enfermos de SIDA podían respirar el aire de una vida normal. Pero al ir profundizando en los estudios, el Bambino Gesù ha dirigido cada vez más atención a la búsqueda de protocolos terapéuticos para la prevención y tratamiento de la enfermedad. Después de 25 años los numerosos resultados conseguidos tanto en el campo de la terapia como de la prevención de la transmisión materno-infantil, representan un signo de esperanza de la infección, que debería servir de aliciente a los gobiernos del mundo para una acción global contra la transmisión madre-hijo.
En los últimos 7 años el Bambino Gesù no ha perdido ni un sólo niño, se han reducido las enfermedades intercurrentes y las hospitalizaciones prolongadas. Pero en África, Asia y Sur América la situación continua siendo espantosa.
En Tanzania, en la nueva capital Dodoma, el hospital ha se ha encargado de la organización de las actividades de los laboratorios de la "Aldea de la Esperanza” que hospeda a niños huérfanos, afectados de Sida, incluida la activación, la puesta en obra y la implementación de las instrumentaciones, para el envío de personal especializado. Se trata de un autentico oasis de alivio y asistencia humana y sanitaria para los niños en uno de los Países más pobres. (AP) (18/7/2005 Agencia Fides; Líneas: 30 Palabras: 392)


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