ASIA/TAILANDIA - Los feligreses de San Marco cada domingo entre los abandonados, los pobres, los ancianos

jueves, 10 diciembre 2015 solidaridad  

Wasin Waeosri

Bangkok (Agencia Fides) - Como cada año, en vista de la Navidad, el padre Adriano Pelosin, misionero del PIME comprometido desde hace muchos años en Tailandia, comparte con la Agencia Fides algunas experiencias de su país de adopción. En su mensaje escribe así: “Os quiero comunicar algunas noticias de la parroquia de San Marcos, donde soy párroco desde hace dos años y medio. Después de muchas dificultades, el Espíritu Santo ha creado una pequeña comunidad de unos veinte feligreses que cada domingo, a las tres de la tarde, se reúnen para leer el Evangelio del día, comentarlo y luego, desde las cuatro hasta las seis, van a eses barrios de la ciudad de Pathumthani donde viven las personas más abandonadas: los huérfanos, alcohólicos, drogadictos ancianos, paralíticos, etc. Van con alegría y regresan con más alegría todavía. Aquellos a los que visitan son todos budistas. En diciembre, todos los sábados y domingos por la noche, en dos grupos, vamos a visitar a todas las familias católicas de la parroquia: alrededor de 50. Llevamos la estatua del Niño Jesús, leemos las lecturas bíblicas de Adviento, oramos juntos, y nos intercambiamos los mejores deseos Navidad.
Esta es una tradición profundamente amada en todas las parroquias de Tailandia. Este año hay 16 adultos que se preparan para ser bautizados en la Pascua de 2016. Entre ellos un doctor en leyes, dos camboyanos y algunas mujeres analfabetas. Cinco feligreses siguen a los catecúmenos durante todo el proceso de preparación. Las actividades para los niños y los ancianos semi-abandonados siguen adelante en Sake Wat, Lat Lum Keo, Soi Som Prasong y Ko Ping, al igual que seguimos visitando a los prisioneros de nuestras comunidades”, dice el misionero.
Ha habido dificultades, pero han sido precisamente estas las que “me han enseñado la humildad y la confianza en Dios”, concluye el padre Pelosin, mientras que los momentos de alegría “me han ayudado a abrir el corazón a la gratitud y a la sorpresa”. (AP) (Agencia Fides 10/12/2015)


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