EUROPA/ITALIA - Hacer de las comunidades religiosos lugares de acogida y escucha, leer la realidad con espíritu crítico evangélico, buscar compromisos y presencias nuevas junto a la mujer explotada: objetivos y perspectivas del nuevo gobierno general de las Misioneras de la Consolación

jueves, 14 julio 2005

Roma (Agencia Fides) - Definir las características de la "Mujer Consagrada Misionera de la Consolación hoy" fue el punto de partida que ha conducido los trabajos del IX Capítulo General de las Misioneras de la Consolación, celebrado en São Paulo, Brasil el pasado mes de mayo (ver Fides 24/5/2005). El Capítulo confirmó como Superiora General a la Madre Gabriella Bono. En el documento enviado a la Agencia Fides, que resume los objetivos y perspectivas para los próximos seis años, se subraya que desde el punto de vista organizativo será prioritaria la descentralización: "será empeño de cada misionera caminar en comunión y corresponsabilidad, involucrándose en primera persona en el ejercicio del discernimiento, en la lectura de la realidad del hoy, en la búsqueda de respuestas carismático-misioneras en un proceso de inculturación". Cada comunidad, para crecer en el espíritu querido por el fundador, el Beato Giuseppe Allamano, se comprometerá a encontrar los modos más aptos para acoger la riqueza de la diversidad, avivar el espíritu de familia, desarrollar la obediencia fraterna, cultivar relaciones interpersonales caracterizadas por la confianza, la escucha y el respeto recíproco.
El Capítulo considera también oportuno continuar los caminos diversificados del instituto en cada Continente, como oportunidades de crecimiento en el conocimiento de la realidad y de los desafíos comunes, de desarrollo de una "mentalidad de Continente", para testimoniar al mundo un camino de solidaridad y colaboración, para crear espacios privilegiados de comunión y participación en la vida y misión del instituto.
Las decisiones capitulares reafirman luego la importancia de la animación Misionera Vocacional y el compromiso por la Justicia, la Paz y la integridad de la Creación. En particular, las Misioneras de la Consolación, dejándose desafiar por los "desiertos actuales”, quieren hacer de sus comunidades lugares de acogida y escucha, oasis de paz, de amor y consuelo; leer la realidad con espíritu crítico evangélico; buscar empeños y presencias nuevas junto a la mujer explotada. El Centenario del instituto que se celebrará en el 2010, subraya por último el documento, será ocasión para las Misioneras de la Consolación de un renovado impulso en la Misión ad gentes. (S.L) (Agencia Fides 14/7/2005, Líneas: 30 Palabras: 390)


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