AMERICA/MEXICO - Los graves desafíos que nacen de una mentalidad excluyente, pragmática y notoriamente individualista, “reclaman de la Iglesia y sus Pastores una revisión constante de su tarea de evangelización": mensaje de los Obispos mexicanos al final de la 79a Asamblea

martes, 12 julio 2005

Ciudad de México (Agencia Fides) - Aunque se puedan constatar con alegría numerosos y positivos resultados alcanzados en estos años gracias a los esfuerzos de todos en beneficio de la población (consolidación de la democracia, relativa estabilidad económica, respeto de la libertad personal, etc), sin embargo, preocupan "los graves desafíos que nacen de una mentalidad global, excluyente, pragmática, y notoriamente individualista, nutrida por un materialismo consumista, que está influenciando los diversos entornos de la vida social, política cultural y religiosa del pueblo mexicano". El episcopado Mexicano subraya esta realidad en su mensaje titulado "Vivir la Comunión es don y tarea de la Iglesia", publicado al final de su 79a Asamblea, tenida del 4 al 8 de julio en Lago de Guadalupe (Cuautitlán Izcalli, Estado de México). Los Obispos mexicanos llaman la atención sobre "la diferencia creciente entre los que acumulan riquezas, protegidos por políticas económicas y los que tienen que pagar el coste de estas políticas con el comercio clandestino, la emigración, la angustia de la miseria, el narcotráfico, la droga, el deterioro de la vida familiar y muchas veces el daño irreversible del propio ambiente”. Estas situaciones, que junto a otras provocan angustia e inducen a la tentación de la violencia y la agresión, “reclaman de la Iglesia y de sus Pastores una revisión constante de su compromiso evangelizador”.
Los Obispos señalan además que muchos aspectos de su misión pastoral, para ser cumplidos adecuadamente, requieren un cambio de opiniones, la consulta recíproca y la colaboración entre Obispos de una misma región y de todo el país. Por tanto, subrayan que "la unidad y la comunión son una condición indispensable para trabajar con responsabilidad en la construcción del Reino de Dios". En esta óptica también se subraya que la solidaridad con las diócesis más cercanas, así como la división de los esfuerzos de la misión, hará que la luz del Evangelio llegue a aquellos que no han sido todavía iluminados. (RZ) (Agencia Fides 12/7/2005, Líneas: 27 Palabras: 361)


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