AFRICA/SUDÁN - El ex líder de la guerrilla del sur de Sudán se convierta en vicepresidente del país.

sábado, 9 julio 2005

Khartoum (Agencia Fides) - El ex líder de los rebeldes, John Garang, ha tomado posesión, hoy 9 de julio, en Khartoum, del cargo de Vicepresidente del Sudán. Tras la ceremonia, el Presidente Omar al Bashir firmó la nueva constitución, como previsto por los acuerdos de paz Norte-Sur firmados por las respectivas partes el pasado 9 de enero. De regreso a la capital después de 22 años, Garang guió las milicias de los rebeldes del Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLA) durante la sangrienta guerra civil del sur del país, que duró más de 20 años y provocó al menos 2 millones de muertos y 4 millones de prófugos. Según los acuerdos, Garang se convierte además en jefe del gobierno regional de Rumbek, capital provisional de Sudán meridional y ciudad en la que el ex rebelde ha vivido en este periodo.
Los acuerdos prevén que el Presidente sea expresión del gobierno de Khartoum, mientras el Vicepresidente lo será del SPLA. El primer Vicepresidente carecerá, sin embargo, de plenos poderes en caso de ausencia del Presidente. Un segundo vicepresidente representará al norte. Los cargos a nivel nacional (gobierno, parlamento) se distribuirán de la siguiente manera: 70 por ciento para el norte y 30% para los independentistas. Para las regiones especiales el cargo fundamental de gobernador se irá para los líderes vinculados con el SPLA, pero el 60% de los restantes cargos políticos serán para hombres de Khartoum.
Otro punto sobre el que se ha debatido mucho es el relacionado con la aplicación de la Sharia (ley islámica). Según lo acordado, la Sharia se aplicará en el norte y no en el sur. Por lo que se refiere a la capital, Khartoum, donde viven numerosos cristianos y animistas procedentes del sur, ha sido alcanzado un compromiso: durante el periodo de transición, la Sharia se aplicará en la capital pero a los no musulmanes se garantizarán medidas de protección y de exención de la ley coránica para las penas más inhumanas (amputaciones y lapidaciones). Según los acuerdos, los beneficios provenientes de los recursos petrolíferos, que están mayormente concentrados en el sur, se dividirán a mitad entre le gobierno central y la administración de las regiones meridionales.
Queda fuera de los acuerdos la región del Darfur, al oeste y fronteriza con el Chiad. Aquí, desde febrero de 2003, sigue en curso una guerra feroz entre ejército y milicias filo-gubernamentales por una parte, y dos movimientos de guerrilla que reivindican una mayor atención por parte del gobierno central al desarrollo de la región. El Darfur está, desde hace años, al centro de tensiones entre las poblaciones arabizadas, que se dedican a la ganadería, y los agricultores que pertenecen a etnias descendentes de los primeros habitantes de la zona. Este conflicto no tiene una dimensión interreligiosa porque la mayoría de los contendientes son de religión islámica. La guerra del Darfur ha provocado al menos 20.000 muertos, un millón de prófugos internos y 100.000 refugiados en el Chiad.
Precisamente desde el Darfur llega la alarma del Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) sobre los episodios de violencia en diversos campos que acogen evacuados internos en las cercanías de El Genuina, en el Darfur occidental. Los incidentes tuvieron lugar en ocasión de una operación de registro para la distribución del alimento. El registro está conducida por el programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas (WFP), mientras que la UNHCR se asegura de que entre sus beneficiarios se incluya a los evacuados más vulnerables.

Según las primeras informaciones que nos llegan del personal de la UNHCR que están en la zona, mientras la gente estaba haciendo cola para ser registrada, grupos de jóvenes hombres armados de bastones y piedras han empezado a atacar al personal de las organizaciones humanitarias que supervisaban la operación. La UNHCR, el WFP, la UNICEF y las organizaciones no gubernamentales presentes han tenido que retirarse de la mayor parte de los campos. En su conjunto, en la región sudanesa del Darfur se cuentan cerca de dos millones de evacuados.
(L.M.) (Agencia Fides 9/07/05)


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