ASIA/LÍBANO - “El diálogo entre Oriente y Occidente es el camino seguro para resolver las causas que generan el terrorismo”, comenta a la Fides un sacerdote Maronita

viernes, 8 julio 2005

Beirut (Agencia Fides) - “La verdadera lucha contra el terrorismo se conduce combatiendo las causas que lo generan”, dice a la Agencia Fides el Padre Maroun Abouzeid, sacerdote maronita, párroco de la iglesia de Notre -Dame de Maamarieh, en las proximidades de Sidone, en el Líbano meridional. “Europa y Estados Unidos tienen que darse cuenta de que el diálogo con el mundo islámico es el camino seguro para resolver esta situación. El Occidente y mundo islámico tienen que unir sus fuerzas para afrontar juntos los problemas sociales, políticos y económicos de la región meridional que están a la base de la difusión del terrorismo”, afirma el sacerdote maronita. “¿Qué es lo que empuja a un joven a convertirse en Kamikaze?, se pregunta Padre Maroun. “Seguramente detrás de ello hay un lavado de cerebro por parte de quien usa de manera instrumentalizada la religión. Se induce al joven a creer que asesinar “infieles”, haciéndose saltar por los aires, sea un precepto del Corán y que tendrá su recompensa en el Paraíso”, afirma el sacerdote. “Pero detrás de ello se esconden a menudo situaciones sociales y económicas muy difíciles; de hecho, las familias de los Kamikazes reciben una pensión vitalicia por parte de las organizaciones terroristas , que están siempre en búsqueda de personas que se encuentran en dificultad, para inducirlas a convertirse en hombres-bomba. Por todo ello es preciso esforzarse para mejorar las condiciones de vida de Oriente Medio”. “De todas maneras quiero ser optimista: el diálogo es posible, y el Líbano constituye un ejemplo”, sostiene Padre Maroun. “Los cristianos libaneses, de hecho, colaboran con los miembros de otros credos en proyectos para el desarrollo humano que están dando buenos frutos, no sólo materiales, sino en términos de reforzamiento de las relaciones de amistad entre todos los libaneses”. “La mayor parte de las personas con las que me encuentro, sea cual sea su fe, desean vivir en paz y no piensan de ninguna manera en ofrecer sus vidas para el martirio. Tengo, pues, confianza ya que los cristianos de Oriente Medio podemos servir, además, de puente entre Oriente y occidente para promover ese diálogo tan necesario para la obtención de la verdadera paz”, concluye diciendo el sacerdote maronita.
(L.M.) (Agencia Fides 8/07/05)


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