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Bukavu (Agencia Fides) - “Puede ser finalmente la solución para Walungu y Kabare. Desgraciadamente el recurso a la violencia comporta siempre víctimas inocentes pero la situación de aquellos territorios está talmente comprometida que no se podía hacer de otra manera”, dice a la Agencia Fides una fuente local desde Bukavu, en el sur de Kivi, donde ayer 4 de julio la Misión de las Naciones Unidas en la R.D. del Congo (MONUC) ha puesto en marcha la operación “Falcon Sweep” para recuperar el control de las zonas de Walungu y Kabare.
En estos dos territorios situados al oeste de Bukavu, hace años que grupos armados, tanto congoleses como extranjeros, se ensañan contra la población local y la extorsionan, violentan y asesinan (ver Fides 21 de junio de 2005). Según la MONUC la operación prevé el empleo de 400 Cascos Azules y de diversos centenares de militares congoleses. “Se trata de militares del nuevo ejército congolés nacido de la fusión de diversos grupos armados que han adherido a los acuerdos de paz. Estos militares han sido adestrados con el auxilio de la comunidad internacional. La MONUC tiene el papel de guía y de apoyo logístico en la operación que se puso en marcha ayer”, dice la fuente de Fides. En la operación participan militares de Guatemala especialmente adestrados a la guerrilla en la jungla, además de militares paquistaníes y sudafricanos.
Las fuerzas de la ONU han decidido lanzar la ofensiva después de que el 23 de mayo varios civiles resultaran víctimas en un ataque por parte de las milicias en la localidad de Nindja.
“ Es todavía pronto para conocer el éxito de la operación”, afirma la fuente de Fides. “Esperemos que no se trate de una acción de alcance limitado sino que mire a imponer un control efectivo del territorio por parte del ejército regular y de la MONUC, de manera que se garantice una seguridad real a la población civil”.
Hace días que la R.D. del Congo está en fibrilación después de que se aplazasen las elecciones políticas del 30 de junio. “El aplazamiento de las elecciones es un acontecimiento doloroso pero necesario puesto que no es posible actuar una consulta electoral cuando parte del territorio nacional no está bajo el control de las fuerzas legítimas del país”, dice la fuente. “De hecho, millones de electores no podrían participar con su voto. Es preciso, pues, que primero se garantice el respeto de la integridad territorial de la R.D. del Congo y después se proceda a las elecciones”.
“De todas formas, el aplazamiento de las elecciones tiene otro aspecto positivo porque permite continuar algún otro mes más con la obra de información y de educación de la población congolesa sobre cómo y porqué se vota. No hay que olvidarse que la gran mayoría de los congoleses votará por primera vez en su vida. La Democracia no puede improvisarse sino prepararse con cuidado”, concluye diciendo la fuente. (L.M.) (Agencia Fides 5/07/05)
