ASIA/FILIPINAS - Llamamiento del Arzobispo de Manila a la oración y al discernimiento en medio de la crisis política que afecta al país

lunes, 4 julio 2005

Manila (Agencia Fides) - No a toda forma de violencia, unidad en la oración, atento discernimiento para salir de la crisis política que atraviesa el país; lo pide Monseñor Gaudencio Rosales, Arzobispo de Manila, en un mensaje que ha llegado hasta la redacción de Fides y que fue leído el domingo 3 de julio en todas las iglesias de la archidiócesis.
El Arzobispo se ha pronunciado en medio de la crisis política que en estos días agita las Filipinas. La presidenta Gloria Marcapagal Arroyo está implicada en un caso de fraude electoral, mientras que el “First Gentleman” José Arroyo ha dejado el país tras las fuertes acusas de corrupción. Entretanto la tensión social crece: más de 8.000 personas, numerosas organizaciones y movimientos de derechos civiles han desfilado estos días por el centro de Manila pidiendo la dimisión de la presidenta.
Además, con una decisión que ha suscitado sorpresa, el Tribunal Superior ha suspendido el aumento de los impuestos sobre los precios al consumo, entrado en vigor el primero de julio y punto central de la política de reformas económicas y financieras anunciadas por la Arroyo. La suspensión del Tribunal, que según los observadores tiene un alto valor político, ha dado nuevo entusiasmo a los opositores de la Arroyo.
En su comunicado, titulado “La unidad de la que tenemos necesidad”, el Arzobispo Rosales lamenta el hecho de que, en lugar de concentrarse en la lucha contra la pobreza, la atención nacional y las energías se disipan en divisiones y altercados. “En la confusión la gente puede ser fácilmente arrastrada por la ola emotiva y conducida lejos de las soluciones justas”.
Por este motivo Monseñor Rosales llama a la sobriedad y al discernimiento, poniendo en guardia a la gente contra”aquellos políticos, militantes de todos los partidos, que tienen al país rehén de sus propias ambiciones personales y que nos han llevado hasta donde tristemente nos encontramos hoy”.
Notando la incertidumbre y la confusión en la escena política actual, el Arzobispo, en calidad de Pastor del Pueblo de Manila, ha recordado 4 principios fundamentales:
- “El perdón no elimina la necesidad de justicia y no debe detener la búsqueda de la verdad. (...) Los que piden perdón tienen que estar preparados a dar cuentas de sus propias acciones”;
- -“La búsqueda de la verdad por lo que se refiere a las acciones de los líderes del gobierno debe de conducirse desde las garantías constitucionales y en el respeto de la ley”, exhortando a todos al absoluto respeto de la legalidad, so pena la inestabilidad del país;
- En todas las propuestas de solución de la crisis la violencia, que afecta a los inocentes y crea heridas profundas, sigue siendo inaceptable y constituye una opción que hay que descartar a priori;
- Es necesario prestar mayor atención a las reformas por el camino de la transparencia, especialmente en los sistemas y en las praxis políticas que están contaminadas por la corrupción.
Monseñor Rosales ha concluido invitando a la gente a una mayor oración y reflexión “en estos tiempos de incertidumbre”, pidiendo a Dios que “muestre al país el sendero que seguir”.
(P.A.) (Agencia Fides 4/07/05)


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