AFRICA/BOTSWANA - “La Iglesia de Botswana es muy joven, tiene sólo un 5% de católicos pero tantas ganas de crecer” ha dicho a la Fides el Vicario Apostólico de Francistown.

lunes, 4 julio 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Durante su visita a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Su Excelencia Monseñor Frank Nubuasah, SVD, Vicario Apostólico de Francistown (Botswana) ha hablado a la Fides de la situación actual del país, donde en una superficie de 581.883 km2 viven 1.586.000 habitantes de los que sólo el 5% son de religión católica. Se trata de una República presidencial en la que viven Bantu Sotho-Tswana (90%), Bosquimanes y otros (9%) y Blancos (1%).
“El Botswana, en general, es un país tranquilo con un buen gobierno y una buena economía- empieza diciendo el obispo- desgraciadamente está afligido por el SIDA, que constituye uno de sus problemas principales. Los sieropositivos son más de 330.000 y sólo 22.000 de ellos siguen un tratamiento. Tenemos 60.000 huérfanos a causa del SIDA y la enfermedad aumenta vertiginosamente. El 99% de la sanidad está regulada por el Gobierno y existen dos clínicas dirigidas por sacerdotes.
La Iglesia de Botswana es muy joven y pequeña. Sólo el 5% de la población es católica y está asistida por 8 sacerdotes locales y por los misioneros. Entre los objetivos principales de los religiosos se encuentra la asistencia a los enfermos y a los huérfanos y la educación a la vida, a la prevención de las enfermedades en general y al tratamiento con antiretrovirales de 46 personas. Además se hace mucho por la apertura de nuevas escuelas, ya que la gente desea escuelas privadas católicas.
Por lo que se refiere a las relaciones de la nación con los demás países confinantes (Zimbabwe al este, Sudáfrica al sur y Namibia al oeste y al norte) no existen problemas con ninguno de ellos; existe, es más, mucha colaboración entre todos ellos. Se trata de un país en el que están presentes 365.000 refugiados, sobre todo de Zimbabwe, desde donde llegan cerca de 12.000 personas cada año en busca de trabajo.
El programa pastoral de nuestra Iglesia prevé, principalmente, la institución de una pequeña comunidad cristiana que se ocupe de todas las realidades y trabajamos para que ésta se lleve a cabo con la participación de todos, laicos y religiosos, puesto que para ser cristianos no es preciso ser curas sino tener fe. El trabajo principal lo realizan las mujeres, que representan cerca del 90% entre catequistas, maestros y personal ocupado en la pastoral.
Somos una Iglesia pequeña y muy joven pero queremos crecer y ser cada vez más numerosos”, concluye el Obispo. (A.P.) (4/07/05)


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