VATICANO - Abierta la Causa de Beatificación y Canonización del Papa Juan Pablo II. El Card. Ruini: “Pedimos al Señor, de todo corazón, que la Causa que esta tarde tiene inicio pueda llegar muy pronto a su coronamiento"

jueves, 30 junio 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el marco particularmente solemne de una Catedral repleta de personas, entre Cardenal, Arzobispos y Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicas, autoridades civiles, han tenido inicio a las 19 horas del martes 28 de junio en la Basílica de San Juan de Letrán, la celebración del "proceso" sobre la vida, virtudes y la fama de santidad del Siervo de Dios Juan Pablo II, el Pontífice Karol Wojtyla. La celebración comenzó con las Primeras Vísperas de la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, Patrones de Roma, presididas por el Cardenal Vicario, Camillo Ruini. Luego se realizaron los actos para la apertura de la sesión diocesana de la Causa de Beatificación y Canonización. Al término, el Card. Ruini tuvo una Reflexión, interrumpida por frecuentes aplausos, en la que recorrió las etapas fundamentales de la vida de Karol Wojtyla.
"Toda palabra que yo pueda ahora añadir… para ilustrar la figura de Juan Pablo II y motivar la apertura de su Causa de Beatificación y Canonización, aparece superflua, siendo tan grande y universal el conocimiento de el y tan profundo y unánime la convicción de su santidad" dijo el Card. Ruini. Intentando una síntesis de los veinte años en los que Karol Wojtyla fue Obispo en Cracovia, el Card. Ruini ha subrayado que "él supo hacer una síntesis de su fuerza intelectual y de su genio artístico con aquel amor apasionado por Cristo, por la Iglesia y por los hombres que el Espíritu Santo le infundió. Así él consiguió ser un Pastor capaz de comprender, de conducir y de hacer crecer su clero y su pueblo, incluso en situaciones de grave dificultad."
Los veintiséis años y medio de su Pontificado “están todavía impresos en la memoria y en el corazón de cada uno de nosotros" dijo el Cardenal recordando la fuerte invitación al inicio de su ministerio, el 22 de octubre de 1978: "¡No tengáis miedo! Abrid, de par en par las puertas a Cristo"! a quien "él ha sido el primero en ser fiel". "Recordamos sus innumerables viajes apostólicos, para llevar el anuncio de Cristo, nuestro único Salvador, a todas las partes de la tierra, sus visitas a las parroquias de Roma, el cariño y la solicitud constante con que ha conducido esta Diócesis, por medio del Sínodo, la Misión ciudadana, el Gran Jubileo que ha implicado al mundo entero. Recordamos la extraordinaria iniciativa pastoral de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que han abierto una nueva y grande vía para el encuentro de los jóvenes con Cristo. Es como no recordar aquel amor y aquella solicitud por la humanidad amenazada que lo llevó a una labor incansable para evitar las guerras y restablecer la paz, para asegurar a los pueblos más pobres, a los últimos de la tierra, una esperanza de vida y desarrollo, para defender la dignidad intangible de toda existencia humana, desde la concepción hasta su término natural, para tutelar y promover la familia y el auténtico amor humano. No podemos tampoco olvidar la previsión y la valentía con que contribuyó a derribar el muro que dividía Europa y recordarles después sus raíces cristianas la Europa misma. La generosidad con que se gastó por la unidad de los cristianos, advertida por él como un precisa y no declinable voluntad de Jesús. El compromiso que ha prodigado para que las religiones sean portadoras de paz entre los pueblos. La sinceridad desarmante con que pidió perdón por los pecados de los hijos de la Iglesia y la mismo tiempo, la fuerza y la tenacidad con que defendió y proclamó la unión indisoluble de la Iglesia con Cristo y la integridad de la doctrina católica."
Después de haber subrayado que en la secuela de Cristo se puede encontrar la síntesis de la existencia de Karol Wojtyla, el Card. Ruini concluyó su reflexión con una invitación: "Pidamos al Señor, de todo corazón, que la Causa de Beatificación y Canonización que esta tarde tiene inicio pueda llegar muy pronto a su coronamiento. Los numerosos testimonios que continuamente nos llegan de la santidad de vida del llorado Pontífice y las gracias impetradas por él confirman esta oración." (S.L) (Agencia Fides 30/6/2005, Líneas: 48 Palabras: 726)


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