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Manila (Agencia Fides) - Continua desde hace días el incesante flujo de fieles filipinos que se amontonan en la Catedral de Manila para rendir el último saludo al cadáver del Cardenal Jaime Sin, Arzobispo emérito de Manila, que murió el 21 de junio pasado. En la Iglesia se suceden las vigilias de oración y la adoración Eucarística, con una intensa participación de los fieles de la capital. El Cardenal, que dirigió la Iglesia filipina durante más de 30 años, fue un personaje muy querido y con grande aclamación popular.
Los funerales del Cardenal se tendrán mañana, 28 de junio, en la catedral de Intramuros en Manila, con la presencia de numerosas autoridades civiles y religiosas. Está prevista la participación del Presidente de Filipinas, Gloria Arroyo, y de diversos representantes del gobierno, numerosos Obispos de Filipinas y de otros países del sudeste asiático, han confirmado su presencia, y también se espera la participación de líderes de otras comunidades religiosas, además de una muchedumbre de fieles que se prevé llenarán toda la catedral y la plaza frente a la iglesia.
"Con él hemos perdido a un hermano y un amigo", han dicho los Obispos filipinos por medio del Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Fernando Capalla, Arzobispo de Davao. "Era un gran hombre, un gran filipino, un gran príncipe de la Iglesia. Estamos realmente apenados porque nos ha dejado, pero nos alegramos por su entrada en la Vida Eterna."
Los resto del Cardenal Sin descansarán en la cripta de la Catedral de Manila, según la expresa voluntad del Cardenal, junto a dos predecesores, el arzobispo Reyes y el Cardenal Santos. (PA) (Agencia Fides 27/6/2005; Líneas: 21 Palabras: 289)
