AMERICA/COSTA RICA - "La tendencia de los actuales atentados contra la vida humana está orientada a exigir su legitimación jurídica, como si se tratara de un derecho que el Estado tuviera que reconocer a los ciudadanos" denuncia de la Conferencia Episcopal Costarricense

viernes, 24 junio 2005

San José (Agencia Fides) - La Iglesia latinoamericana, en conformidad con el Magisterio de la Iglesia, sigue batiéndose contra las frecuentes tentativas de los Gobiernos de introducir abiertamente leyes que atentan contra la vida y a la familia. La Iglesia costarricense, consciente de que solamente el respeto de la vida puede cimentar y garantizar los bienes más valiosos y necesarios de la sociedad como son la democracia y la paz, ha expresado una vez más su oposición categórica al texto sustitutivo de la Ley General de la Salud propuesta por el Ministerio de la Salud, en cuanto "atenta a los principios jurídicos, éticos y morales que protegen el derecho a la vida humana, definida desde la concepción hasta su muerte natural”.
En su Pronunciamiento, redactado por la Comisión Especial para la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Costarricense con fecha el 20 de junio del 2005, los Obispos de la Iglesia de Costa Rica manifiestan su preocupación ante el hecho de "que una de las características propias de los actuales atentados contra la vida humana es la tendencia a exigir su legitimación jurídica, como si se tratara de un derecho que el Estado tuviera que reconocer a los ciudadanos, y por consiguiente, la tendencia a pretender su realización con la asistencia segura y gratuita de médicos y trabajadores sanitarios."
Los Obispos recuerdan que la Constitución de Costa Rica, de modo especial el Código de la Infancia y Adolescencia y el Código Penal, garantiza a todas las personas físicas el derecho a la vida ya desde su concepción hasta la muerte por causas naturales. Es de señalar que el texto sustitutivo para la Reforma Integral de la Ley General de la Salud, está redactado con un lenguaje impreciso y ambiguo que incide no sólo en la forma sino en la profundidad de estos contenidos, haciendo que se conviertan en amenazas contra la vida y la dignidad humana. Por ejemplo: Cuándo se habla de derechos sexuales y reproductivos, o de derecho a la maternidad segura, ¿se hace referencia al aborto? O bien cuándo se utiliza la expresión derecho al acceso a la reproducción asistida, ¿se entiende el acceso a la fertilización in vitro? Y aún más, se habla de promoción del llamado anticonceptivo de emergencia, que según la literatura científica objetiva incluye un efecto abortivo.
Otra sutil y grave amenaza se dirige a los derechos a los padres sobre la educación de sus hijos, que el Estado debe garantizar: el texto en discusión considera al Estado como "responsable directo y exclusivo de la educación integral a la sexualidad y la reproducción, haciendo así invisible el derecho de las madres y padres."
La Iglesia costarricense invita a todos a expresar su disenso frente a estas amenazas que atentan contra el ser humano, y dirige un llamamiento a todos los miembros de la Iglesia católica, especialmente a los que tienen el poder de legislar, para que promuevan la cultura de la vida, recordando que "el cristiano debe serlo siempre, a todos los niveles, con decisión". (RZ) (Agencia Fides 24/6/2005, Líneas: 38 Palabras. 545)


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