OCEANIA/ISLAS SALOMÓN - Una Iglesia "comunión de pequeñas comunidades” en las islas del Océano Pacífico: la experiencia de las islas Salomón en el coloquio de la Agencia Fides con el Arzobispo de Honiara

jueves, 23 junio 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Trabajamos para que la Iglesia en las Islas Salomón aprenda a caminar con sus propias piernas", dice a la Agencia Fides S. Exc. Mons. Adrián Smith, Arzobispo de Honiara, capital del archipiélago. El Arzobispo, de origen irlandés, se encuentra en Roma para la visita ad limina de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea e Islas Salomón. En un coloquio con Fides describe la situación social y económica en el archipiélago y el compromiso de la Iglesia católica.
"Después de los años oscuros de la guerra civil (1999-2002) - dice Mons. Smith - la situación de la seguridad interior es buena. El país está apaciguado y no hay tensión interétnica. Los grupos paramilitares han entregado casi todas las armas y todavía hay en el país agentes de policía australianos y neozelandeses que ayudan a mantener el orden. Mientras tanto el país trabaja en la reconstrucción de las aldeas e infraestructuras. La economía continua siendo muy pobre, a ello contribuye la debilidad de la moneda y la falta de un sistema industrial o transformación de las materias primeras. La gente vive principalmente gracias a la pesca y a la agricultura de pura subsistencia. El nivel de paro siempre es alto porque los jóvenes, una vez acabado el ciclo de instrucción superior, no tienen salidas laborales, si no es el trabajo en las tierras de la familia. El nivel de vida es muy sencillo y ha permanecido prácticamente igual durante los últimos 30 años: esto es muy significativo, en un mundo donde la globalización impone cambios rápidos." El arzobispo señala que en la capital Honiara (45.000 habitantes) se empiezan a también ver las señales de una pobreza difusa porque, con la guerra civil, un gran número de desplazados interiores se han establecido en la ciudad. "Lentamente, después de la guerra, está volviendo a florecer el turismo y las inversiones del extranjero que pueden ayudar a levantar la economía."
La Iglesia en el archipiélago, que cuenta en total con 470.000 habitantes, tiene unos 90.000 fieles divididos en tres diócesis: Honiara, Auki y Gizo. Hoy el 40% del clero es local, el resto todavía es misionero. "Entre los desafíos mayores que hoy afrontamos - afirma el arzobispo - está la formación del clero local (aunque hay que recordar que el primer sacerdote local fue ordenado en 1966). Además es importante que entre en la mentalidad de las familias el apoyo a la Iglesia, el asumir responsabilidades en la propia parroquia, que la experimenten como su casa. Por ello, apostamos mucho por el crecimiento del laicado."
"A nivel pastoral - continua - la Iglesia, dada la fisiológica dispersión geográfica en las muchas islas, está estructurada sobre la idea de 'pequeña comunidad': cada aldea, que tiene una media de 15-20 familias, forma una comunidad con la propia iglesia, con responsables laicos para la catequesis y liturgia. Todo funciona en pequeñas dimensiones y el modelo en el que nos inspiramos es el conciliar de comunión de comunidad."
Antes de la independencia de las Islas Salomón (ocurrida en 1978) la Iglesia estaba muy comprometida en el sector de la instrucción. Pero luego, Reino Unido (de quien era protectorado las islas) animó a la formación de un sistema de instrucción publico, "hecho positivo porque la instrucción ya no es confesional, pero ha agudizado la distancia entre el instituto escolar y las familias de los niños. Por ello, las Iglesias cristianas se han animado en la actualidad de nuevo a trabajar en el sector de la instrucción y estamos reflexionando".
Mons. Smith señala: "En las islas Salomón hay cinco principales confesiones cristianas, entre las que el discurso ecuménico está muy bien encaminado. Durante la violencia de los últimos años, las Iglesias han constituido un frente unido que ha trabajado activamente por la paz y la reconciliación. Aquella experiencia de la guerra ha dejado la herencia positiva de las buenas relaciones entre las Iglesias."
En particular hoy la Iglesia católica trabaja en la actividad de reconciliación promoviendo proyectos de "rehabilitación psicológica post-trauma" por medio de seminarios y formación a diversos niveles, regional y local. "Esta - concluye el Arzobispo - es hoy una oportunidad que ofrecen muchas de nuestras comunidades, y la gente lo aprecia mucho." (PA) (Agencia Fides 23/6/2005 Líneas: 52 Palabras: 737)


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