EUROPA/ESPAÑA - Después del veto en el Senado español a la ley que permite el ‘matrimonio homosexual’, piden al gobierno que suspenda la tramitación de la ley. La iglesia recibe la votación con alivio y reafirma que su postura “debe ser clara y neta”

jueves, 23 junio 2005

Madrid (Agencia Fides) - Tras un debate muy reñido, el pleno del Senado vetó ayer, 22 de junio, el proyecto de ley para regular el matrimonio entre parejas del mismo sexo. En concreto se produjeron 131 votos a favor del veto y 119 en contra.
D. José Gabaldón, Presidente del Foro Español de la Familia (FEF), organismo que convocó la manifestación del sábado 18 de junio en Madrid, ha afirmado en declaraciones a la Agencia Fides que “de momento el FEF se muestra satisfactorio de que no haya pasado el proyecto de ley en el Senado y haya salido adelante el veto presentado. Pero el veto del Senado significa que la ley vuelve al Congreso para ser votada de nuevo y el gobierno cuenta con mayoría en el mismo con lo cual es muy probable que sea aprobada”.
De todas formas - continua José Galbaldón - “todavía tenemos la esperanza de que se escuche al pueblo a las familias por la trascendencia jurídica que todo esto tendrá. Indudablemente si se cambia el concepto de matrimonio se arruina la familia que es la base de la sociedad. Siempre hay esperanza de que haya personas que se dejen llevar por el sentido común”. La manifestación del sábado afirma que “sirvió ante todo para poner de manifiesto como valora la sociedad española este proyecto de ley. Porque no se trata solo del numero de personas que estuvieron presentes sino de todas las personas que estaban pendientes de la misma y que por una u otra razón no pudieron asistir. Evidentemente de las provincias solo pudo venir una mínima parte, por ello no contamos solo las personas que estuvieron físicamente presentes. Esto quiere decir que hay una gran parte de la sociedad que está en contra. Por ello, esperamos que se piensen realmente en las consecuencias que tendrá para la sociedad antes de votar a favor”.
Del mismo modo Benigno Blanco, Vicepresidente del FEF ha expresado su satisfacción por el resultado de la votación ante una ley que considera injusta e inconstitucional y entiende que el Gobierno debe retirar su iniciativa y dejar el matrimonio tal y como está.
Eduardo Hertfelder, Presidente del Instituto de Política Familiar, ha afirmado en una nota de prensa enviada a la Agencia Fides que “el gobierno se ha quedado solo: primero fueron los dictámenes negativos del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado, el sábado fueron las familias y ahora es el Senado el que rechaza el proyecto de ley”. En este contexto, según D. Eduardo, al gobierno no le queda otra opción que “el anuncio inmediato de la paralización de los tramites parlamentarios. En caso contrario supondría un menosprecio total a las familias , a los senadores y a los organismos competentes”. Igualmente La Paltaforma HazteOir ha pedido que se suspenda la tramitación de dicha ley que pretende “aprobar en contra de buena parte de la sociedad” y sosteniendo que todo esto está provocando una “situación de crispación social, lamentable y temeraria”.
Por su parte la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española que se ha reunido del 21 al 22 de junio, en la rueda de prensa final afirmó que “la Iglesia ha recibido con alivio la votación”. Así mismo valoró positivamente la iniciativa del sábado 18 de junio y según afirmo el portavoz de la CEE ha servido para “constatar algo que se suponía: que hay una sociedad asombrada y perpleja ante leyes que tocan alto tan sensible como el futuro de la familia”. Esto “debería hacer reflexionar al Gobierno sobre la necesidad de no promover leyes que lesionen seriamente el bien común”. La nota final habla del “carácter de absoluta novedad y excepcionalidad de una ley que ignora sistemáticamente la diversidad de sexos como constitutiva del matrimonio y que, por tanto, introduce en el ordenamiento jurídico una discriminación de la unión conyugal jamás sustentada por ningún ordenamiento jurídico” y por ello, “es necesaria también una defensa excepcional del matrimonio y la familia”. En este sentido, según el portavoz de la CEE, hablando de la participación de la Iglesia en la manifestación afirmó que “los Obispos piensan que ha sido positivo y que se ha hecho lo que se tenía que hacer” indicando que la postura de la Iglesia “debe ser clara y neta” y las “generaciones futuras lo vana a saber apreciar”. (RG) (Agencia Fides 23/6/2005 Líneas: 51 Palabras: 762)


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